Un recorrido fotográfico de la historia que se empezó a escribir hace 20 años, en la mañana del domingo 1 de agosto de 2004. A lo largo de estas dos décadas, los reporteros gráficos de Última Hora acompañaron los distintos eventos que prosiguieron a la tragedia.
Fotografías de: Mario Valdez, Lucas Núñez, Fernando Calistro, Luis Enriquez, Miguel Mascareño, Carlos Benítez, Claudio Prieto, Rubén Alfonso, René González, José Molinas, José Bogado, Rodrigo Villamayor, Dardo Ramírez y Renato Delgado.
Una labor arriesgada es la que realizaron los bomberos durante ese 1 de agosto de 2004.
Intenso fue el trabajo de enfriamiento del edificio para que no se desmorone.
Susto, confusión y desesperación de transeúntes que estuvieron al momento que se inició el incendio. Los ciudadanos de a pie ayudaron en el rescate.
Cerca del mediodía el intenso humo negro se expandió por todas las aberturas del Ycuá Bolaños. Adentro aún había cientos de personas.
El domingo 1 de agosto del 2004, el cielo de Trinidad se volvió gris tras el incendio del supermercado Ycuá Bolaños.
Controlar el fuego y humo negro llevó largas horas de trabajo en conjunto de los Bomberos Voluntarios del Paraguay y Bomberos de la Policía Nacional.
Un trabajador del supermercado es rescatado por un bombero amarillo.
Bomberos, paramédicos, militares y policías colaboraron en la labor de rescate.
La magnitud de la tragedia obligó a sacar hasta las ambulancias que no estaban en óptimas condiciones mecánicas.
En la iglesia Santísima Trinidad despidieron a los fallecidos hasta llevarlos a su última morada.
Bomberos de todo el país se acercaron para ayudar en el incendio rescatando a las víctimas y apagando el fuego.
Frente al Ycuá Bolaños se encontraba la discoteca Tropi Club, donde se improvisó un lugar para llevar a los fallecidos que se sacaban del supermercado.
En Tropi Club se montó una mesa para registrar y buscar a los desaparecidos.
Los muertos eran llevados en ataúdes desde Tropi Club, para luego ser entregados a los familiares.
El entonces Centro de Emergencias Médicas (hoy Hospital de Trauma) albergó a los parientes que llegaban con desesperación en busca de sus familiares que estaban en el supermercado.
Tras el incendio, el edificio donde funcionaba el supermercado estuvo abandonado mucho tiempo.
Uno de los actos de protesta de las víctimas en busca de justicia: 400 sillas vacías puestas en la calle con fotografías de las víctimas fallecidas.
El dolor de perder a familiares continuó en cada aniversario del incendio y en cada manifestación en reclamo de justicia.
El primer santuario hecho dentro del inmueble siniestrado.
A lo largo de los años, el inmueble fue objeto de pintatas y refugio para gente indigente.
Durante un acto de conmemoración a víctimas en frente al ex supermercado una mujer muestra la fotografía de familiares fallecidos.
La bandera de Paraguay gigante con las fotos de los fallecidos y globos lanzados al aire, durante uno de los aniversarios del incendio.
Distintos tipos de manifestaciones realizaron las víctimas durante estos 20 años.
Una especie de oratorio para sus muertos montaron las víctimas y familiares dentro del ex supermercado.
Huérfanos, viudos y padres sin hijos fue el desgarrador resultado que dejó la tragedia.
El primer juicio oral a los acusados en el proceso penal por el incendio se realizó el 15 de junio del 2006 en la sede del Comando Logístico de las Fuerzas Armadas.
Con fuerte custodia llegaban al juicio el guardia Daniel Areco, Juan Pío Paiva y su hijo Daniel Paiva.
Las cruces y los veleros fueron puestos en el predio del Ycuá Bolaños como una protesta para exigir justicia.
Juan Pío Paiva, sentado y con un bolso, aguardando ingresar a su celda en el Penal de Tacumbú.
La indignación de la gente en el juicio del 5 de diciembre del 2006 estalló durante la lectura de la sentencia.
El día de la sentencia las víctimas se manifestaron frente al Palacio de Justicia, el 2 de febrero del 2008.
Una de las protestas de las víctimas del Ycuá tras una de las liberaciones de Juan Pío Paiva. Esto se hizo frente al supermercado de la familia, a metros de la avenida Fernando de la Mora, en Asunción.
Las víctimas y familiares del Ycuá Bolaños se adhirieron a varias manifestaciones, como acciones de fuerza colectiva.
Juan Pío Paiva salió en libertad el 23 de diciembre de 2014, al cumplir 8 años y medio de su condena de 12 años de prisión.
En el 2015 inauguraron la escultura “Esperanza de vida”, elaborada por Juan Pablo Pistilli, en la esquina de Artigas y Santísima Trinidad.
El papa Francisco dio la bendición a las víctimas que estaban en el Ycuá Bolaños, en el 2015.
La escultura de Juan Pablo Pistilli se instaló en el marco de los preparativos de la visita del papa Francisco al país.
Un carrito de supermercado con un asiento de bebé en la que quedó la gorrita de un bebé, que será destinado al futuro Museo del Ycuá Bolaños.
En el cartel de la entrada al Sitio de Memoria están grabados los nombres de los muertos en la tragedia.
El nuevo espacio donde los familiares colocan fotografías y pertenencias de sus muertos el 1-A.
En la actualidad, el Sitio de Memoria y Centro Cultural 1-A, más conocido como Memorial de Ycuá Bolaños.
A 20 años de la tragedia, el sitio ofrece espacios para descansar y una biblioteca.
Las personas pueden ir a visitar el Sitio de Memoria del 1 A.
Una labor arriesgada es la que realizaron los bomberos durante ese 1 de agosto de 2004.
Intenso fue el trabajo de enfriamiento del edificio para que no se desmorone.
Susto, confusión y desesperación de transeúntes que estuvieron al momento que se inició el incendio. Los ciudadanos de a pie ayudaron en el rescate.
Cerca del mediodía el intenso humo negro se expandió por todas las aberturas del Ycuá Bolaños. Adentro aún había cientos de personas.
El domingo 1 de agosto del 2004, el cielo de Trinidad se volvió gris tras el incendio del supermercado Ycuá Bolaños.
Controlar el fuego y humo negro llevó largas horas de trabajo en conjunto de los Bomberos Voluntarios del Paraguay y Bomberos de la Policía Nacional.
Un trabajador del supermercado es rescatado por un bombero amarillo.
Bomberos, paramédicos, militares y policías colaboraron en la labor de rescate.
La magnitud de la tragedia obligó a sacar hasta las ambulancias que no estaban en óptimas condiciones mecánicas.
En la iglesia Santísima Trinidad despidieron a los fallecidos hasta llevarlos a su última morada.
Bomberos de todo el país se acercaron para ayudar en el incendio rescatando a las víctimas y apagando el fuego.
Frente al Ycuá Bolaños se encontraba la discoteca Tropi Club, donde se improvisó un lugar para llevar a los fallecidos que se sacaban del supermercado.
En Tropi Club se montó una mesa para registrar y buscar a los desaparecidos.
Los muertos eran llevados en ataúdes desde Tropi Club, para luego ser entregados a los familiares.
El entonces Centro de Emergencias Médicas (hoy Hospital de Trauma) albergó a los parientes que llegaban con desesperación en busca de sus familiares que estaban en el supermercado.
Tras el incendio, el edificio donde funcionaba el supermercado estuvo abandonado mucho tiempo.
Uno de los actos de protesta de las víctimas en busca de justicia: 400 sillas vacías puestas en la calle con fotografías de las víctimas fallecidas.
El dolor de perder a familiares continuó en cada aniversario del incendio y en cada manifestación en reclamo de justicia.
El primer santuario hecho dentro del inmueble siniestrado.
A lo largo de los años, el inmueble fue objeto de pintatas y refugio para gente indigente.
Durante un acto de conmemoración a víctimas en frente al ex supermercado una mujer muestra la fotografía de familiares fallecidos.
La bandera de Paraguay gigante con las fotos de los fallecidos y globos lanzados al aire, durante uno de los aniversarios del incendio.
Distintos tipos de manifestaciones realizaron las víctimas durante estos 20 años.
Una especie de oratorio para sus muertos montaron las víctimas y familiares dentro del ex supermercado.
Huérfanos, viudos y padres sin hijos fue el desgarrador resultado que dejó la tragedia.
El primer juicio oral a los acusados en el proceso penal por el incendio se realizó el 15 de junio del 2006 en la sede del Comando Logístico de las Fuerzas Armadas.
Con fuerte custodia llegaban al juicio el guardia Daniel Areco, Juan Pío Paiva y su hijo Daniel Paiva.
Las cruces y los veleros fueron puestos en el predio del Ycuá Bolaños como una protesta para exigir justicia.
Juan Pío Paiva, sentado y con un bolso, aguardando ingresar a su celda en el Penal de Tacumbú.
La indignación de la gente en el juicio del 5 de diciembre del 2006 estalló durante la lectura de la sentencia.
El día de la sentencia las víctimas se manifestaron frente al Palacio de Justicia, el 2 de febrero del 2008.
Una de las protestas de las víctimas del Ycuá tras una de las liberaciones de Juan Pío Paiva. Esto se hizo frente al supermercado de la familia, a metros de la avenida Fernando de la Mora, en Asunción.
Las víctimas y familiares del Ycuá Bolaños se adhirieron a varias manifestaciones, como acciones de fuerza colectiva.
Juan Pío Paiva salió en libertad el 23 de diciembre de 2014, al cumplir 8 años y medio de su condena de 12 años de prisión.
En el 2015 inauguraron la escultura “Esperanza de vida”, elaborada por Juan Pablo Pistilli, en la esquina de Artigas y Santísima Trinidad.
El papa Francisco dio la bendición a las víctimas que estaban en el Ycuá Bolaños, en el 2015.
La escultura de Juan Pablo Pistilli se instaló en el marco de los preparativos de la visita del papa Francisco al país.
Un carrito de supermercado con un asiento de bebé en la que quedó la gorrita de un bebé, que será destinado al futuro Museo del Ycuá Bolaños.
En el cartel de la entrada al Sitio de Memoria están grabados los nombres de los muertos en la tragedia.
El nuevo espacio donde los familiares colocan fotografías y pertenencias de sus muertos el 1-A.
En la actualidad, el Sitio de Memoria y Centro Cultural 1-A, más conocido como Memorial de Ycuá Bolaños.
A 20 años de la tragedia, el sitio ofrece espacios para descansar y una biblioteca.
Las personas pueden ir a visitar el Sitio de Memoria del 1 A.