La Cámara de Senadores aprobó por suficiente mayoría el proyecto de ley que establece el nuevo marco normativo para la implementación del proyecto de tren de cercanías, tras el fracaso del plan con el Gobierno de Corea del Sur.
El estudio se hizo de manera urgente a pedido del Poder Ejecutivo, que fue cuestionado por la oposición porque se “hace a las apuradas” y sin tener las cuentas claras.
Para el efecto, el pleno se convirtió en comisión para dictaminar la nueva iniciativa del Poder Ejecutivo.
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Luego de la votación en general, se pasó al estudio en particular, cuyos artículos fueron aprobados a “todo vapor” por capítulos.
Con este nuevo proyecto, la obra para la construcción del tren de cercanías se abre a un proceso de licitación a empresas nacionales y extranjeras, cuyos plazos serán determinados por Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa).
Asimismo, para su implementación, autoriza expresamente a Fepasa a suscribir con el sector privado uno o más contratos de subconcesión,
Dicha subconcesión podrá ser adjudicada como máximo por un plazo de 35 años, incluyendo el plazo de la fase constructiva.
Para su siguiente trámite constitucional, pasa a la Cámara de Diputados.
Temen que sea otro fallido Metrobús
El senador liberal Líder Amarilla se mostró a favor de la iniciativa partiendo de la base de “que el trasporte público en el Área Metropolitana es un verdadero desastre” y cuesta USD 40 millones en concepto de subsidio.
Si bien dijo que algunos puntos se deben tener en cuenta, como los 14 metros a cada lado del eje central de la vía del tren, el proyecto traerá “modernismo” al país.
Por su parte, Eduardo Nakayama, también liberal, celebró que se abra la licitación. Pero rechazó la subconcesión a Fepasa, “una institución que monopoliza todo lo que es ferrocarriles y rieles”.
“No quiero adelantar lo que pueda llegar a pasar o no con este tema. Soy uno de los que más quiere que salga este proyecto y sea un éxito. No quiero que tengamos los mismos problemas que tuvimos con el Metrobús. Todo hacemos totalmente a oscuras, no existe una planificación seria”, subrayó.
Nakayama votó a favor del proyecto, “para que no digan que yo me opuse al progreso, pero lamentablemente debo mostrar mi escepticismo por las señales que tengo”.
La senadora Esperanza Martínez afirmó que no va a acompañar la ley y criticó el apuro que se tiene por aprobarla.
“Es la tercera vez que nos traen un proyecto a fin de año, con pocas semanas para concluir el periodo legislativo de este año. Nos traen con la urgencia del Ejecutivo y que tenemos que aprobar, o si no estamos obstaculizando el progreso. Así nos trajeron lo del Metrobús”, confrontó.
“No tenemos el Metrobús, pero sí las deudas”, agregó.
Lamentó que se apruebe una ley de forma irresponsable, que tiene muchas preguntas pero pocas respuestas.
“Demasiado dinero en este país se despilfarra y nosotros entregamos un cheque en blanco al Gobierno cuando decimos que vamos a aprobar esto. Yo no voy a ser cómplice de lo que va a suceder”, sentenció.
A su turno, el senador Ignacio Iramain advirtió que el Estado no cuenta con un plan de movilidad, por lo cual anunció su rechazo.
Para Norma Aquino, la oposición tiene un discurso “vomitivo”
La colorada Norma Aquino, ex Cruzada Nacional, acusó a la bancada democrática “de poner palo a la rueda”.
“No hay proyecto que a ustedes les calce”, refutó.
Trató a la oposición de “mentirosos” porque el monto de la inversión va a depender de la oferta y demanda, por eso el proyecto no incluye una cifra de financiamiento.
Calificó de “vomitivo” el discurso de la oposición y anunció su apoyo a ley porque es “una persona coherente”.