Esta semana se define la continuidad o no de Mota Engil en los trabajos del proyecto Metrobús, puesto que el próximo 19 de octubre se cumple el plazo que habían establecido la constructora y el Ministerio de Obras Públicas (MOPC), para lograr un acuerdo que revierta los atrasos en la liberación de los frentes y la agilidad en las tareas.
Si bien el contrato fenece recién el 23 de diciembre, fuentes extraoficiales indican que la compañía portuguesa ya no tendría interés en seguir y este miércoles se estaría comunicando esa determinación. Frentistas comentaron que ya se retiraron importantes maquinarias de la zona de obras.
Sixto Morínigo, interventor del Metrobús por el MOPC, manifestó que el ministerio va a dar prioridad a la ciudadanía en la búsqueda de soluciones antes que a Mota Engil. Remarcó que no se pueden dejar los trabajos así como están, dado que ya se ha perjudicado en demasía a los frentistas, aunque reconoció que muchos daños ya no podrán ser mitigados.
“A nosotros no nos interesa la empresa (Mota Engil) como tal, nos interesa la ciudadanía. Como funcionarios públicos estamos preocupados por los perjuicios que se ha causado a la gente, especialmente a la de Fernando de la Mora. El viernes 19 vamos a ver cómo terminamos esta negociación. Tenemos que ver lo que más conviene a la comunidad en general. A nosotros nos preocupa una serie de cosas, como por ejemplo que esto quede así como está. Debemos ver cuáles fueron los factores que influyeron en los atrasos del proyecto”, enfatizó.
Acerca de la posibilidad de que Mota Engil se retire ya durante el corriente mes, Morínigo advirtió que no hay motivos para que la contratista anule el contrato en forma unilateral anticipadamente. Es decir, al menos deberá continuar hasta diciembre, hacer los trabajos para liberar frentes y permitir nuevamente el paso de transeúntes y vehículos.
“Mota Engil intentó aplicar una cláusula contractual, pero no puede aplicar esa cláusula por atrasos en los pagos, nosotros no estamos atrasados en los pagos. Motivos para suspender la obra de manera unilateral no existen, eso tiene que quedar bien claro. De hecho, tenemos que analizar qué le conviene a la ciudadanía, a la gente afectada. Ese es un punto que no se puede negociar, por allí pasa la situación. Estamos analizando diferentes alternativas”, destacó.
Desde el MOPC adelantaron que lo primordial es habilitar el tránsito de tal suerte que el comercio pueda reactivarse. Además, se verá la forma de indemnizar por los daños a los comerciantes (mitigación del impacto) y pagar por las mejoras a los frentistas.
TERMINAR LO QUE PUEDA. Óscar Stark, coordinador del Metrobús por el Ministerio, había explicado que la intención de la cartera estatal es que la constructora europea continúe trabajando hasta terminar su contrato, dejando una gran incertidumbre sobre su continuidad.
Indicó que, además de liberar las calzadas en el tramo 3 (Campus de la UNA-Calle Última) y buscar una extensión de contrato únicamente para esa franja, la principal discusión hoy pasa por la realización del tramo 2 (Calle Última-Gral. Aquino), puesto que implica el acceso a Asunción.
También aclaró que recién el año que viene se prevé comenzar las actividades en la capital paraguaya, incluyendo obviamente las obras del tramo 1 (microcentro).