Jimmy Wayne Gallien Córdova, de 52 años, un recluso de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, en Asunción, y presunto líder financista del cártel de Sinaloa, falleció este jueves tras haber estado luchando desde hace tiempo contra una enfermedad autoinmune progresiva incurable, informó el Ministerio de Justicia.
Además, según se señala en el reporte médico, su cuerpo fue hallado dentro de su celda, sin signos de violencia. Estuvo casi seis años recluido en el penal.
El fallecido padecía de espondilitis anquilosante en fase avanzada, con complicaciones osteoarticulares, oculares y pulmonares.
Si bien desde la cartera de Estado señalaron que personal médico de la penitenciaría realizaba un “frecuente control” de la salud del hombre, el abogado Daniel Rodríguez había denunciado en febrero pasado que no recibía la atención médica correspondiente y provisión de un medicamento oneroso.
Nota relacionada: Mexicano no recibe atención médica pese a orden de la Corte
Esto, pese a una resolución que había emitido la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, por la cual se ordenaba que el mexicano acceda al tratamiento.
El profesional del Derecho también había denunciado que Gallien llevaba privado de su libertad por más de cinco años, sin haber accedido a un juicio oral, el cual había sido fijado para este mes de diciembre.
¿Quién fue Jimmy Gallien?
El mexicano Jimmy Gallien estaba procesado en Paraguay por un caso de drogas y era calificado como líder financista del cártel de Sinaloa.
Fue imputado en diciembre del 2016 por posesión, comercialización de sustancias estupefacientes, tráfico de drogas y asociación criminal, tras lo cual ya quedó recluido.
Lea también: Cártel de Sinaloa: Fiscal requirió prisión para 6 imputados
La Fiscalía solicitó su prisión preventiva junto con otros cinco involucrados, dedicados presuntamente al tráfico de grandes cantidades de cocaína acopiadas en el Paraguay para su posterior envío en contenedores al continente europeo.
Además, la investigación sostenía que el fallecido era el encargado de la logística y habría realizado giros de cantidades de dinero a nombre de un despachante y de una abogada, a fin de que esta última abonara el importe del flete de las sustancias.