Las protestas se registran a unas horas de que el Senado mexicano inicie el análisis de esta iniciativa lanzada por el presidente izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, y que fue aprobada en una caótica sesión la madrugada del miércoles por la Cámara de Diputados, dominada ampliamente por el oficialismo.
“El Poder Judicial no va a caer”, coreaban los manifestantes, que marcharon desde dos puntos del centro de la capital para dirigirse a la sede del Senado, en el turístico Paseo de la Reforma.
La iniciativa de López Obrador, que el 1 de octubre termina su presidencia con una popularidad superior al 70%, propone la elección popular de los ministros de la Suprema Corte de Justicia, así como de jueces y magistrados en todo el país.
La sanción del proyecto en el Senado comienza con la discusión en comisiones. La votación, en principio, sería el miércoles, según el liderazgo del legislativo.
La presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, resolvió el jueves pasado consultar a sus colegas para determinar si el máximo tribunal es competente para frenar el proyecto, tal como pidieron funcionarios judiciales mediante un recurso legal. López Obrador advirtió que la Suprema Corte cometería una “aberración” si bloquea la reforma, que causa preocupación a Canadá y EEUU, socios comerciales de México. AFP