El embajador de México en Paraguay, Juan Manuel Nungaray, aludió problemas de comunicación entre las oficinas de Interpol de Paraguay y México y un desfase de tiempo entre la llegada de la nota de pedido de detención remitida por la Cancillería paraguaya y el regreso a Colombia de Rodrigo Granda, ex líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), requerido por la justicia paraguaya por su participación en el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas (2005), hija del ex presidente Raúl Cubas.
El diplomático fue convocado ayer por la Cancillería Nacional para informar por qué, pese a estar activa una notificación roja de la Interpol sobre el ex guerrillero, las autoridades mexicanas no procedieron a su detención cuando arribó al aeropuerto de la capital mexicana el martes último. Una notificación roja es una solicitud a fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de extradición, entrega o acción judicial similar.
Granda nunca ingresó a territorio mexicano, “porque si hubiese ingresado la historia sería otra”, dijo el diplomático. “El aviso de código rojo es una orden de retención. La inadmisibilidad de que ingrese al territorio mexicano se dio debido al código rojo”, explicó. La nota remitida en la noche del martes por la Cancillería Nacional, llegó cuando el avión que devolvería a Granda a Colombia despegaba del aeropuerto mexicano, según el diplomático. En Colombia, el ex guerrillero goza de inmunidad.
La comparecencia del embajador ante el canciller Euclides Acevedo fue al mediodía. Según dijo la situación “se manejó de manera muy técnica” y la autoridad migratoria se apegó a aplicar el código rojo de no admitir el ingreso de Granda al territorio mexicano. “No estaba detenida esta persona, estaba en el área Internacional del Aeropuerto”, aclaró. Del tema se enteró pasada las 11 de la noche del martes. Reconoció que Paraguay envió vía Cancillería, por correo y por teléfono, la solicitud de detención de Granda, pero un desfasaje de tiempo entre la llegada de la nota y el vuelo en el que regresó Granda a Colombia, “no hubo tiempo para analizar el pedido”, dijo. En el 2008, un juez paraguayo pidió la captura de Granda por su vinculación con el secuestro y asesinato de la hija del ex presidente Raúl Cubas. El ex guerrillero volvió ayer a Colombia, tras su intento de ingreso a México.
Se manejó de una manera muy técnica esto y el tiempo fue un factor en contra de todos. Yo me enteré cerca de las 11 de la noche.