En ese sentido, señaló que una de las medidas que impulsarán desde el MIC es la modificación de la Ley 6389/19, que establece el régimen de promoción para la elaboración sostenible y utilización obligatoria del biocombustible en motores diesel, con el objetivo de aumentar a un 12%.
“Vamos a cambiar esa ley, vamos a llevar la mezcla del 5%, como hacen otros países, Brasil principalmente, a 12%. Cuando se llegue a eso, se va a tener que mezclar más el diésel con el biodiésel, que es la venta de la soja. Entonces, estamos encaminando políticas para industrializar la materia prima y ese es el camino”, expresó Giménez.
LA LEY. Actualmente, la normativa establece la obligatoriedad de mezclar el 1% (un por ciento) anual hasta un máximo de 5%, por lo que con la industrialización se pretende potenciar la industrialización de la materia prima, ya que el biodiésel es fabricado mayormente a base de aceite de soja nacional. A finales del año pasado, el MIC dispuso el aumento del porcentaje obligatorio de la mezcla de biocombustibles aptos para la utilización en motores diésel para gasoil tipo III, llevándolo del 2% al 5%.

Justamente, Larissa Barboza Álvarez, analista de la consultora StoneX, alertó recientemente ante ÚH sobre la reducción de la demanda de soja paraguaya por parte de Argentina y los desafíos ante la desaceleración económica de China, por lo que sugirió darle mayor valor agregado al grano mediante su procesamiento.
Destacó que las políticas y los incentivos tendrían que estar volcados cada vez más a que haya procesamiento interno, ya que se sabe que los dos principales fines de la soja son los biocombustibles o para ser ración de la proteína animal.
Durante el encuentro de ayer, el intendente de Hohenau, Enrique Hahn, entregó a Javier Giménez un trabajo de proyección de crecimiento del sector sojero en Paraguay. Desde el MIC señalaron que el documento se podría socializar a partir del lunes.