Cuatro miembros de una comisión de seguridad vecinal fueron imputados por el asesinato de un joven, presunto ladrón. El crimen ocurrió el 3 de julio pasado, cuando Marciano Florentín Benítez y Diego Armando Barrios fueron interceptados por los miembros de la comisión garrote que hacían guardia en el kilómetro 8 Acaray, de Ciudad del Este.
Según la investigación, Florentín Benítez se negó a ser cateado por los vigilantes y uno de ellos –identificado como Reinaldo González Alvarenga, presidente de la comisión de seguridad– le disparó. Este se encuentra prófugo, pero ya está imputado y con orden de captura dictada por la fiscala Hermenegilda Cubilla.
Los demás involucrados en el hecho son Juan Silvero Martínez Machuca (47); Dionisio Franco Ortiz (46) y Denis Luis Caballero Cabrera (30), quienes fueron imputados en carácter de cómplices y están detenidos.
La fiscala investiga los hechos de homicidio doloso y omisión de auxilio.
De acuerdo con la versión del oficial Joel Cáceres, jefe de la Oficina Regional de Investigación de Homicidios, González Alvarenga portaba una escopeta de fabricación casera en el momento en que interceptaron a Florentín Benítez y Barrios.
Los miembros de la seguridad ciudadana les ordenaron a los desconocidos que levanten sus camperas y camisas, pero Florentín Benítez se negó, debido a que los mismos no eran policías.
En su declaración ante la Fiscalía, los supuestos cómplices afirmaron que el joven extrajo un arma blanca de su cintura, cuando fue baleado por uno de ellos. El arma blanca fue hallada en la escena del crimen y levantada como evidencia por una comitiva fiscal policial.
La investigación reveló que ante la negativa del hombre a atender las indicaciones de los vigilantes, el que tenía el arma de fuego le golpeó y descerrajó un disparo con su escopeta, cuyo proyectil impactó en el cuello de la víctima, lo que le produjo una hemorragia que le causó la muerte.
Comerciantes capturan a ladrón
Un grupo de comerciantes del centro de Encarnación detuvieron a un presunto motochorro que habría robado el celular a una mujer de 62 años.
De acuerdo con el reporte policial, el supuesto motochorro fue derribado por uno de los trabajadores de la zona, cuando el malviviente intentaba escapar del lugar en una motocicleta con el celular de su víctima.
Posteriormente, otros testigos se adhirieron al comerciante, logrando reducir al supuesto motochorro, a quien le propinaron una golpiza para luego recuperar de su poder el teléfono móvil robado.
Parte del forcejeo y la golpiza fue filmada por transeúntes con sus teléfonos celulares y los videos se hicieron virales en las redes sociales. El joven detenido fue entregado a los agentes de la Comisaría 1ª de Encarnación.