Las conversaciones indirectas entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás acaban de retomarse en Catar con miras a un alto el fuego y a la liberación de los rehenes todavía secuestrados en la Franja de Gaza.
A la espera de un posible acuerdo, la violencia se recrudeció desde hace varios días en el asediado territorio palestino, devastado por casi 15 meses de guerra.
Según la Defensa Civil de Gaza, al menos 11 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron en un bombardeo aéreo que golpeó una casa durante la madrugada en el norte.

“Los rescatistas siguen buscando a cinco personas atrapadas bajo los escombros”, declaró el portavoz de la agencia, Mahmud Basal, quien acusó a Israel de bombardear “viviendas que albergan a decenas de desplazados”.
Otros bombardeos israelíes en distintos puntos de la Franja de Gaza mataron a 12 personas, según los servicios de emergencia locales.
El Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás y cuyos datos la ONU considera fiables, anunció el domingo que al menos 88 personas murieron en las últimas 24 horas en Gaza.
El ejército israelí indicó que había atacado “más de 100 objetivos terroristas en toda la Franja de Gaza y eliminado a docenas de terroristas de Hamás” el viernes y el sábado.
Varios de los lugares atacados habían sido utilizados por combatientes palestinos para disparar proyectiles contra Israel en los últimos días, afirmó en un comunicado.
Israel dice que ha sido atacado casi a diario durante más de una semana, aunque los disparos son menos frecuentes que al comienzo de la guerra, desencadenada por el sangriento ataque de Hamás en suelo israelí del 7 de octubre de 2023.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, amenazó con intensificar los ataques en Gaza si Hamás continuaba disparando cohetes. AFP