La llamada Ley Bases pasó con lo justo el filtro en Cámara Alta. En enero, una versión de la misma ley que tenía 600 artículos contra los más de 200 de la actual, había fracasado.
En la negociada y reducida reforma se incluyen privatizaciones de empresas públicas, modificaciones tributarias, desregulaciones económicas, la delegación de facultades especiales al Ejecutivo y un régimen especial para grandes inversiones.
“El proyecto sufrió un revés en materia de privatizaciones y en la subida de impuestos. Desde el Ejecutivo anunciaron que insistirán en esos temas en Diputados cuando el proyecto vuelva para su sanción definitiva. Vamos a insistir”, dijo ayer el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al indicar que el Ejecutivo presentará “proyectos concretos sobre propuestas de privatización y concesión” de empresas que quedaron fuera de la aprobación en el Senado, como Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y los medios públicos que el Gobierno quitó del debate para obtener la aprobación de la ley.
“Trataremos de recuperar en (la Cámara de) Diputados” la restitución del impuesto a las ganancias (renta) sobre los salarios y la modificación del impuesto a los Bienes Personales, agregó Francos, ya que los senadores rechazaron ambos capítulos cuando tuvo lugar la votación por separado de los capítulos de la ley.
“En Diputados se pueden aprobar temas que hayan sido modificados en el Senado y se pueden rechazar otros”, explicó el ministro Francos, pieza clave en la negociación con los senadores y los gobernadores para lograr dicha aprobación.
El voto del Senado tuvo lugar en un contexto de recesión en el que la actividad industrial y el consumo se desplomaron, la mitad de la población está en la pobreza, miles han sido despedidos y salarios y jubilaciones perdieron poder adquisitivo ante una elevada inflación.
El Gobierno puede exhibir logros en ese frente: La inflación siguió moderándose en mayo, a 4,2% mensual, la más baja en dos años y medio, pero en 12 meses continúa rozando el 280%. En el apartado fiscal, el déficit de las cuentas públicas también está siendo contenido.
IMPACIENCIA. Pero la sociedad se impacienta. El debate de la ley estuvo enmarcado por disturbios frente al Congreso que dejaron una veintena de heridos y detenidos, además de autos incendiados.
Milei proclamó varias veces que la ley es clave para el despegue económico del país. Con la aprobación, esa herramienta discursiva se esfumó.
“La gente va a decir bueno, ya tenés las herramientas necesarias, entonces el tiempo que demore en mostrar resultados se le va a facturar en contra”, señaló el analista político Gustavo Córdoba.
Según varias encuestas, Milei aún conserva cerca del 50% de apoyo entre la población.
anhelado despegue. En otras palabras, el Gobierno tiene ahora poco tiempo para producir cambios económicos. En mayo, el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI) incluido en la Ley Bases significa “más empleo, más empresas pagando impuestos en Argentina y el desarrollo de toda una cadena productiva”.
El controvertido incentivo a las inversiones ofrece ventajas fiscales, aduaneras y cambiarias durante 30 años a capitales extranjeros mayores a 200 millones de dólares.
Sin embargo, los resultados de esta medida no serán inmediatos, advierten los expertos, mientras que los críticos acusan al gobierno de pretender dar un cheque en blanco a capitales extranjeros.
Otro de los puntos controvertidos para la oposición es que Milei contará con facultades delegadas que le darán por un año la posibilidad de ejercer algunas de las funciones que la Constitución otorga al Poder Legislativo.