Las oportunidades para los miles de afganos que intentan salir de Kabul están a punto de expirar a menos de 48 horas de que concluya el plazo de la retirada de las fuerzas internacionales y cuando varios países han detenido ya sus vuelos de evacuación.
“La evacuación ya prácticamente terminó; Estados Unidos, en estos momentos, solo está evacuando a sus ciudadanos, son los únicos a los que se les permite entrar al aeropuerto, así que los afganos no pueden entrar a las instalaciones tras el atentado del jueves”, dijo a Efe el director de la Organización de Asistencia a Migrantes de Afganistán, Abdul Ghafoor.
Las evacuaciones internacionales, que deben concluir antes del 31 de agosto conforme advirtieron los talibanes, se vieron seriamente comprometidas tras el ataque terrorista del pasado jueves reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el aeropuerto de Kabul, que dejó al menos 170 muertos y más de un centenar de heridos.
TODAVÍA SON MILES. Aun después de la masacre en el aeropuerto, que dejó decenas de cadáveres en las calles, cientos de personas acuden a la terminal donde todavía pesan alertas por nuevas amenazas de ataques terroristas.
“Todavía hay mucha gente esperando una oportunidad para irse, pero no creo que haya otra oportunidad. No hay forma de que puedan salir ahora”, lamentó.
Solo ciudadanos extranjeros son permitidos en el aeródromo, y los talibanes tomaron el control de todas las entradas, por lo que las posibilidades de que afganos salgan en este momento, incluso aquellos en las listas para ser evacuados, son casi inexistentes.
“Tenemos miles de periodistas atrapados, que ahora están escondidos”, entre otros muchos grupos vulnerables, explicó el activista que asegura que los pedidos de ayuda no cesan.
“Estamos hablando de miles de personas, que por alguna razón no pudieron entrar al aeropuerto”, explicó.
La terminal aérea de la capital afgana ha estado por las últimas dos semanas rodeada de decenas de miles de personas que intentan entrar para abordar uno de los vuelos de evacuación, lo que ha mantenido el lugar en completo caos.
El activista político afgano Idrees Stanikzai se encuentra entre una de las personas que no lograron entrar al aeródromo.
“Esperamos casi 22 horas fuera del aeropuerto. Cambiaron la lista al menos cuatro veces”, relató a Efe Stanikzai que junto con su esposa, intentó sin éxito alcanzar uno de los vuelos.
La situación en la ciudad continúa deteriorándose; los ciudadanos siguen recluidos en sus casas, pese al llamado de los talibanes a reincorporarse a las actividades cotidianas.
Papa insta a seguir ayudando
El papa Francisco instó el domingo a seguir ayudando a los afganos, y oró por “una coexistencia pacífica” y “esperanzadora” en ese país. “Sigo con gran preocupación la situación en Afganistán. Comparto el sufrimiento de los que lloran por las personas que han perdido la vida en los ataques suicidas (perpetrados) del jueves y los que buscan ayuda y protección”, afirmó Francisco en la plegaria del Ángelus. AFP