Coincidiendo con el Día de la Independencia de Brasil, el exm andatario (2019-2022) llamó al Congreso a ponerle freno a Alexandre de Moraes (juez del Tribunal Supremo) “ese dictador que hace más daño a Brasil que el propio (presidente) Luiz Inácio Lula da Silva”, según dijo.
De Moraes, uno de los once magistrados del alto tribunal, es en la actualidad el enemigo público número del bolsonarismo y en la protesta de este sábado fue el blanco de todas las críticas.
En sus manos tiene varios procesos en los que Bolsonaro figura como investigado.
JUEZ EN LA MIRA. El mismo juez investiga a Elon Musk, dueño de X y Tesla, quien es sospechoso de “obstrucción a la Justicia”, “organización criminal” e “incitación al crimen”, después de incumplir varias órdenes judiciales que lo obligaron a eliminar perfiles sospechosos de desinformación.
En la Avenida Paulista, el rostro del empresario sudafricano apareció estampado en varios carteles.
“Quieren censurar la verdad”, exclamó Bolsonaro.
Antes, el gobernador del estado de São Paulo, Tarcísio de Freitas, apuntado como posible sucesor político de Bolsonaro, invitó a los presentes a “no dejar morir” la libertad.
“Estamos aquí para decir que no haya censura, ni bloqueo de redes sociales. Queremos pacificar este país”, manifestó con un tono moderado.
Joana Popular, microemprendedora de 35 años, viajó 2.000 kilómetros desde el estado de Bahía, tradicional granero de votos de Lula, para unirse a la campaña bolsonarista contra el Poder Judicial. “Suspender X es quitarnos nuestra libertad. No podemos dejar que esto se alargue”, afirmó esta antigua usuaria de la plataforma de Musk, bloqueada en Brasil desde el sábado pasado. EFE