El Ministerio de Transporte comunicó que la medida de fuerza, desde la primera hora de este martes, alcanza a los trenes que circulan en el área metropolitana de Buenos Aires, Argentina, que aglutina a 14,8 millones de habitantes, los regionales y los de larga distancia.
Dos gremios ferroviarios, el de conductores de trenes de La Fraternidad y el de la sección Oeste de la Unión Ferroviaria, decidieron este último lunes por la noche que los trenes no anden por 24 horas, a pesar de que la Unión de Transporte Automotor había levantado la huelga para este martes.
Muchos pasajeros se vieron sorprendidos por el paro de trenes y el malhumor de los consultados por los medios locales era palpable al contar que los buses colmados pasaban de largo y no paraban y que esperaban llegar tarde a sus trabajos y perder el salario del día por el concepto de presentismo, junto con la preocupación por la vuelta a casa.
Le puede interesar: Piden revocar el sobreseimiento a Cristina Fernández en causa “dólar futuro”
La Fraternidad justificó en un comunicado el paro para reclamar un bono de 50.000 pesos (USD 313, según la cotización oficial) para los jubilados y pensionados ante el “incumplimiento del compromiso asumido” por el Ministerio de Trabajo y “una falta de respeto” a las organizaciones y los jubilados.
El secretario general de la Unión Ferroviaria sección Oeste, Rubén Darío Sobrero, explicó a varios medios este martes que el sindicato está “discutiendo nada más y nada menos” que el bono de emergencia para los jubilados ferroviarios, porque están bajo la línea de pobreza: “Lo van a tener que tomar les guste o no les guste”, dijo.
Además, este martes se prevé un paro de una hora de una de las líneas (D) de subte de la ciudad de Buenos Aires, desde las 14:00 hora local, en reclamo de dos días de descanso por semana, más personal y renovación de la flota, según anunció la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro.