La medida responde a los altos costos operativos, ambientales y técnicos que enfrentan exigiendo a las autoridades de la cementera a no imiscuirse en la fijación de los precios.
El presidente de la INC, Gerardo Guerrero Agusti, había prometido una reunión en Vallemí, pero decidió trasladarla a Asunción, lo que generó el descontento de los mineros. Las asociaciones exigen que los ajustes de precios se negocien directamente con los empresarios industriales y no a través de la estatal.
Ruth Escobar, presidente de la Asociación de Mineros de Tres Cerros explicó que el paro ya data de hace varios días y que lamentablemente el presidente de la INC presiona a los mineros a seguir entregando las materias primas con los precios antiguos. “Nosotros ya no estamos en condiciones de seguir trabajando a pérdidas, necesitamos estos reajustes” destacó la mujer.
Por su parte, Antonio Insfrán, titular de la Asociación de Mineros y Afines Cerro Tigre, informó que deben hacer sendas inversiones para ponerse a tono con las exigencias del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). “Tenemos que realizar inversiones, caso contrario vamos a caer en el campo de la depredación y repercutirá contra nosotros” señaló.
Asimismo, Juan Pablo Torres, presidente de la Cooperativa Cerro Tigre, pidió a Guerrero que no se imiscuya en la negociación de los precios, ya que el contrato con la INC no contemplan aquello. “Que los empresarios se acerquen a negociar y que no pretendan que la INC siga presionándonos para entregar nuestros productos”, pidió.
Entre las razones citadas para el aumento, se destacan:
Costos de acceso a las canteras, ya que los mineros deben abrir caminos para acceder a las canteras, lo que implica la remoción de toneladas de piedra sin valor comercial.
También están las exigencias ambientales. El Mades exige la explotación de las canteras con un sistema de bancadas escalonadas de 10 metros de altura, lo que requiere la extracción de material no comercializable.
Además, las inversiones en mantenimiento. Las canteras, que alcanzan profundidades de 15 a 20 metros, demandan equipos de desagüe, combustibles, y maquinarias especializadas, generando altos costos.
Asimismo, tienen deterioro de maquinarias. Las máquinas utilizadas en la extracción sufren daños significativos, y al terminar su financiamiento, suelen quedar inutilizables, representando un costo operativo sin valor de reventa.
Según el cronograma aprobado, los nuevos precios serán, de la Dolomita, hasta el 11 de enero de 2025; G. 68.500 por tonelada. Del 13 de enero al 28 de febrero de 2025: G. 75.000 por tonelada. Desde el 1 de marzo de 2025: G. 85.000 por tonelada.