En la mañana de este viernes, se realizaron tres allanamientos en Minga Guazú, Departamento de Alto Paraná, en busca de la falsa religiosa Rufina Salinas Acuña, que se encuentra imputada por trata de personas. La mujer se autodenomina superiora de la Congregación Nuestra Señora de Caacupé, que no está reconocida por la diócesis de Alto Paraná.
Los agentes llegaron a tres viviendas ubicadas en el barrio Santa Mónica, pero en ninguna de ellas pudieron ubicar a la mujer que se encuentra prófuga de la Justicia. Sin embargo, hallaron evidencias como archivos de videos, documentos, entre otros.
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La supuesta religiosa fue denunciada por explotación laboral infantil y por mantener en condiciones de servidumbre y esclavitud a las víctimas, según informó Edgar Medina, periodista de Última Hora.
Según las investigaciones, el 19 de marzo del año pasado se presentó en la vivienda de la menor en el kilómetro 13 de Acaray, en Minga Guazú, y, tras llegar a un acuerdo con la madre de la adolescente, la sacó de su hogar.
Inicialmente, Salinas llevó a la adolescente al lugar donde supuestamente operaba la congregación, ubicada en el kilómetro 14 de Acaray, a unos 2000 metros de la ruta PY02, en el distrito de Minga Guazú. Allí, la víctima permaneció durante ocho días.
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El 27 de marzo del año pasado, la joven fue trasladada a otro sitio llamado Casa de la Reina de la Paz, situado en las calles Florida y Laureles del barrio Molino de la ciudad de Luque, Departamento Central, supuestamente para recibir formación como novicia religiosa.
Sin embargo, en lugar de eso, la menor fue sometida a servidumbre y trabajo forzado supuestamente por Olga Bogado Cubas, otra supuesta falsa religiosa que ya se encuentra detenida a disposición de la fiscal Vivian Coronel, que está al frente de la investigación.