La directora del Observatorio de la Mujer, Raquel Iglesias, confirmó que se tuvo el menor número de víctimas de violencia extrema y feminicidios en el Paraguay en este primer trimestre en comparación al 2019.
Si bien, desde el inicio de la cuarentena las llamadas al 911 por violencia aumentaron en un 14 por ciento y las denuncias al 137 también, la cifra no es alarmante, según expresó Iglesias.
“Que no existan las llamadas o las denuncias no podemos decir que no haya violencia. Podemos afirmar, por otra parte, que la violencia extrema no ha aumentado en el Paraguay en la cuarentena”, señaló la directora.
Hay factores que hacen que las personas no denuncien los casos, según informaron, como el miedo al agresor, ya que convive con él, o que en este aislamiento no pueden hacer denuncias formales, porque no deben salir de casa, en cumplimiento del decreto presidencial.
Durante la cuarentena, en Paraguay se registraron dos casos de feminicidios, siendo esta la cifra más baja a diferencia de lo ocurrido en otros países de la región.
“No descartamos que esta situación de estar todos en la casa, el trabajo que se cortó, tener menos ingresos, que los chicos estén en la casa y ver que sigan estudiando, son factores que quizá ayudan a que se concentren en eso y no en las discusiones que de repente eran la rutina”, explicó.
Otros factores que muchas veces son desencadenantes de la violencia son los abusos de sustancias o alcohol. “Estos elementos siempre están colaborando, y eso tampoco hay, porque la gente sale menos”, acotó.
Informó la directora que este logro se dio además, gracias al trabajo en conjunto con la Fiscalía, el Ministerio de la Defensa Pública y los Juzgados de Paz. “Todo el sistema está dando respuesta”, concluyó Raquel Iglesias.
Opinión
“Tenemos que estar alerta al después...”
“No debemos olvidar que existe la violencia invisible, violencias sicológicas que son de las que casi ni se habla, sobre esas se debe analizar y hablar más, porque sostienen y reproducen las demás violencias que son visibles... Tenemos que estar alertas al posconfinamiento. La normalidad nos va a encontrar con cambios, hay gente que ya no va a tener su trabajo. Estemos pensando en el después”.