Bernardino Soto Estigarribia decidió alejarse del Ministerio de Defensa, disconforme con los últimos cambios realizados en las Fuerzas Militares. Considera que hubo manoseos de parte del general Luis Gonzaga Garcete, actual comandante de las Fuerzas Militares.
Este lunes ya puso su cargo a disposición del presidente de la República, Horacio Cartes. Sin embargo, ahora tomó esa decisión de renunciar luego de la remoción del coronel Raúl Salinas Alonso como comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). En su lugar estará el coronel Martín Cáceres.
Según el secretario de Estado, Garcete ni siquiera avisó de los cambios que se produjeron la semana pasada y, supuestamente, se impusieron nombres.
Esta situación, obviamente, le generó molestia, ya que el jefe de las FFMM habría dispuesto los cambios como si el Ministerio de Defensa estuviera subordinado a su dependencia.
Soto Estigarribia se molestó porque no se le consultó acerca de los cambios de cuatro generales, que serían de su confianza.
Uno de ellos es el general Cayo Arréllaga Ibarra, quien fungía como asesor y enlace parlamentario de las FFAA ante el Congreso Nacional, cargo en el que fue reemplazado por el general José Luis Mieres López.
Otro de los relevos que generó el enojo del titular de Defensa es el de Aparicio Zárate Vidal, quien se desempeñaba como director general de la Dirección General de la Inspectoría de las Fuerzas Armadas, que ahora ocupa el Gral. Lilio Cardozo Samaniego.
Lo mismo sucede con Carlos Melgarejo y Sergio Benítez Capdevila, ambos generales con altos cargos dentro del Ministerio de Defensa Nacional, que dirige Soto Estigarribia.
En su carácter de comandante en Jefe de las FF.AA. y en virtud de las Órdenes Generales 231, 232 y 233, Cartes dispuso más de una treintena de cambios en la cúpula militar, como por ejemplo, el cambio del jefe de la Armada y de comandantes de Cuerpos de Ejército.