Fernández cuestionó varios puntos del informe que fue emitido en julio y difundido el martes último, sobre todo porque este menciona que el país no paga sus deudas, con referencia a lo expuesto en el segundo párrafo del resumen ejecutivo: “Sin embargo, varias empresas estadounidenses siguen teniendo problemas para trabajar con las oficinas gubernamentales para resolver las disputas sobre inversiones, incluida la falta de voluntad del Gobierno para pagar las deudas contraídas”.
“En términos de si el Gobierno paga o no paga sus deudas, esa es la parte que a mí me corresponde opinar. Se tiene una calificación grado de inversión en este momento, Paraguay está siendo felicitado por organismos multilaterales, por las calificadoras, y viene un reporte de una persona de la Embajada, porque yo creo que esto sí salió de la Embajada, que con total desconocimiento afirma que el Gobierno se niega a pagar sus deudas. Me parece erróneo y me parece excesivamente irresponsable”, refutó.
Agregó que justamente la calificación de grado de inversión se les otorga a los países con capacidad de repago y que esto no condice con lo mencionado dentro del informe.
“El informe dice que el Gobierno se niega a pagar sus deudas. ¿De qué está hablando? O sea, yo no entiendo, porque es imposible que el gobierno se niegue a pagar sus deudas, cualesquiera sean. Y que nos estén dando grado de inversión. Así que probablemente la persona que escribió, debería informarse mejor”, cuestionó.
Respecto a los altos índices de corrupción, reconoció que este flagelo es una materia pendiente del país, pero señaló que este no es el único determinante para que las inversiones no vengan al país. En ese sentido, puso de ejemplo el caso de Venezuela que pese a los cuestionamientos al Gobierno sigue teniendo inversiones americanas.
“Somos conscientes de que la corrupción existe y que es un cáncer”, indicó al tiempo de recordar que justamente el Gobierno acaba de promulgar la ley “Que establece el Régimen Nacional de Integridad, Transparencia y Prevención de la Corrupción de la República del Paraguay”.
“La corrupción es un problema para todos los países, estoy hablando en términos generales, y, por tanto, genera riesgo. Pero si el retorno es suficientemente alto, las inversiones van a ir al país que sea”, declaró a Última Hora.
El informe del Departamento de Estado también realiza un duro diagnóstico sobre las empresas públicas, señalando que la gobernanza corporativa de las empresas estatales es débil. “Operan con asesores y ejecutivos designados políticamente y a menudo tienen exceso de personal y son una vía para el clientelismo, lo que da como resultado una administración y unos servicios deficientes. Algunas de ellas suponen una carga para la posición fiscal del país y registran déficit casi todos los años”, advierte. Agrega que las empresas públicas emplean a más de 16.500 personas y tienen activos estimados de 5.200 millones de dólares.