En junio pasado, el viceministro de Mipymes, Gustavo Giménez, en conversación con diversos medios de comunicación, habló acerca del proyecto que están analizando. Este busca que dicho sector pueda cambiar documentos a cobrar, como cheques y facturas, a través de una plataforma donde los papeles estarán disponibles para que los compren inversores a través de la Bolsa de Valores de Asunción (BVA) a tasa de interés de mercado.
Una empresa vende sus facturas por cobrar a otra entidad para obtener liquidez inmediata, con un descuento que refleja la tasa de interés hasta el momento del pago. La entidad compradora paga a la empresa el valor de la factura y luego cobra el monto total de la factura directamente del deudor cuando esta vence. Esto permite a la empresa vendedora mejorar su flujo de caja y acceder a tasas de interés más bajas a las que disponen actualmente en el mercado informal.
Con este tipo de incentivos, se apunta también a disminuir la cantidad de empresas que operan en la informalidad. En una conversación reciente con el amigo César Paredes, presidente de Cadiem Administradora de Fondos Patrimoniales y vicepresidente de la BVA, reflexionamos sobre esta problemática. Paredes comentó que poder utilizar instrumentos emitidos por empresas más grandes que son clientes de las mipymes abrirá una nueva vía de financiamiento para el sector.
Esto último es muy relevante, ya que las mipymes no cuentan con la estructura necesaria para manejar la información contable que requiere el mercado financiero en general. Citó a algunos países de la región que disponen de instrumentos similares, como Argentina, que utiliza el descuento de cheques de pago diferido, y Perú, con el uso de facturas electrónicas.
Desde el Viceministerio de Mipymes, incluso han planteado que el 100% de estas operaciones estén garantizadas por el Fondo Nacional de Mipymes, y que para agosto de este año la plataforma ya pueda estar en marcha. ¡Aplaudimos esta iniciativa!