En el escrito dirigido a la opinión pública, los gremios reconocen el esfuerzo realizado por el Gobierno Nacional, a fin de articular en un breve lapso de tiempo las medidas económicas y normativas necesarias para proveer de liquidez al sistema financiero y las garantías requeridas para que las empresas accedan a préstamos en términos y plazos asequibles y evitar quiebras masivas, el aumento del desempleo y corte de la cadena de pagos.
“Reiteramos la necesidad de crear un producto financiero estándar Covid-19, que sea puesto a disposición vía AFD lo antes posible, de amplio acceso y rápido desembolso con tasa inferior al 7%, con un plazo de gracia de al menos 12 meses y un plazo de retorno de 60 meses, que ante la envergadura de esta crisis permita a las mipymes, de manera realista, sobrevivir durante estos meses sin ingresos y posteriormente tener capacidad de repago”, agrega.
Subrayan que no están pidiendo subsidios, sino condiciones realistas de devolución de un préstamo excepcional como en otros países.
REACCIÓN. Sin embargo, las mipymes señalan que pasada ya una semana y ante los requerimientos expresados ante los medios de prensa por representantes del sector bancario, no haya respuestas concretas del sector financiero.
“No se observa una reacción u orientación por parte del sistema financiero en su totalidad, sea de parte del sector de la banca privada que canaliza la mayor parte de los recursos existentes en el país, las cooperativas que a pesar de su carácter solidario no trasunta en los hechos ninguna línea especial a favor de sus asociados y la muy limitada reacción del Banco Nacional de Fomento (FNF), cuyo producto puesto a disposición no se ajusta a la realidad de la crisis”, enfatiza.
Seguidamente, apelan al “buen criterio y visión de los bancos privados”.
Recuerdan que este sector “solamente en el año 2019 tuvieron ganancias de USD 464 millones de dólares y en los últimos cuatro años más de USD 1.500 millones, con uno de los niveles de rentabilidad superiores de la región, de tal manera a viabilizar, primero, los fondos ya puestos a disposición por el Ministerio de Hacienda y el BCP a través de la AFD (aproximadamente USD1.000 millones) y posteriormente con los fondos de sus propias carteras a sus propios clientes”.
Cuestionan la falta de respuesta de los bancos. “No es posible que acumulen ganancias extraordinarias en los buenos momentos y durante las crisis nos se sumen al esfuerzo de todo un país que luego deberá pagar los enormes préstamos para seguir generándoles ganancias mientras la población vuelve a caer en la pobreza”, afirma el comunicado del gremio que nuclea a pequeños empresarios.