Patricia C. Benítez
Mirta Noemí Talavera es cantante y psicóloga, es paraguaya y desde pequeña soñaba con dedicarse a la música, pasión heredada de su abuelo Carlos Talavera, autor de Pájaro Campana. La mujer es solista y también está al frente de la banda Mirta Noemí Talavera y su grupo Paraguay Canta y Encanta.
Fue ganadora como aficionada en la categoría Canto Femenino, en el 97, en el Festival del Lago Ypacaraí; y desde allí inició su carrera como profesional, en un festival que para ella es muy simbólico. Este mismo galardón lo volvió a obtener en el 2015 y tuvo un sabor especial para la artista, pues lo obtuvo sin tener que cambiar su estilo, el popular.
Mirta Noemí se caracteriza por pregonar los ritmos paraguayos: Rasguido doble, guarania, avanzada, galopa, polca y kamba pu; con ropaje contemporáneo. “Me gusta todo lo que sea nuestro, es totalmente expresivo, hay que ponerle los condimentos, matices y ropaje necesarios y ofrecerle a la gente. Tenemos mucho para dar en cuanto a música folclórica se trata”, dijo la mujer que canta y encanta.
Talavera empezó a cantar a temprana edad en festivales y concursos. Estudió canto y música en el conservatorio de Autores Paraguayos Asociados (APA). Grabó más de 60 canciones, varias de ellas fueron incluidas en discos recopilatorios de la música paraguaya.
Participó de numerosos eventos artísticos, tanto en el país como en el extranjero, como Argentina, Italia, Francia, Japón, Qatar, Dubái y Túnez. Entre sus premios se destaca el trofeo Pájaro Campana de Plata en el Festival Ykua Bolaños.
Para compaginar su vida profesional con la personal-familiar confiesa que trata de armonizar. “Dedico el día para desarrollar mis actividades que no tienen que ver con la música y de noche los shows”, relata.
Muchos creen que uno no puede compaginar dos pasiones distintas, pero para Mirta esto si es posible, pues hace 2 años ejerce como psicóloga.
“Me motivó mi espíritu altruista creo, de joven pertenecí a un grupo de apoyo y prevención de adicciones y soñaba con ser psicóloga para poder ayudar a las personas con este problema. También porque veía lo limitante que es la vida para las personas con depresión, ansiedad, falta de autoestima, estrés, etc.”, confiesa.
Tiene muchos sueños pendientes, entre ellos habilitar el centro terapéutico de rehabilitación para personas con problemas de adicción a estupefacientes.
Le preocupa, como psicóloga, la falta de una buena salud emocional, los prejuicios que tiene la gente para acercarse a recibir ayuda en cuanto a la salud mental.
En sus tiempos libres le gusta compartir con su familia y amigos, leer, ver películas y disfrutar de la naturaleza con que todavía contamos en el interior del país.
Respetados y valorados
En el arte, sueña que los músicos paraguayos sean respetados y valorados como profesionales. “Que tengamos seguro en salud, acceso a viviendas dignas, hogar de ancianos para colegas que ya no pueden ejercer la profesión, entre otros”.
Para Mirta Noemí, el artista paraguayo necesita de productores que hagan su tarea más llevadera. “Este es uno de los pocos países en los que el artista tiene que hacer de todo para presentar un espectáculo, y ese no es nuestro trabajo, no es nuestra tarea vender, producir”, reflexiona.
La cantante considera que precisan de más productores, así como del apoyo estatal y de las empresas privadas.
También le preocupa la falta de contenidos de valores en las nuevas creaciones musicales, “porque la música es un medio de difusión de mensajes que influyen en las emociones y las conductas de la gente”.
Logros artísticos
A lo largo de los años sumo varios materiales discográficos, entre ellos Mi fuente de placer, Aquí México, Morena Juky purahéi, Compartiendo, Amanecer, A mi tierra, y Paraguay Canta y Encanta.
También sus galardones son varios, entre ellos el Premio República, República laureado, Gardel de Argentina y otros, así como los reconocimientos: De la Cámara de Senadores como embajadora de la música, de la dirección de cultura y turismo de la Municipalidad de Asunción, de la Secretaría Nacional de Cultura, APA, AIE y del festival Taninero Puerto Tirol (Chaco Argentino). Además, es hija dilecta de San Lorenzo y Emboscada, Mujer destacada de San Lorenzo.