Durante la misa de este Domingo de Pentecostés, monseñor Joaquín Robledo, obispo de San Lorenzo, reflexionó sobre la necesidad de la presencia del Espíritu Santo.
“Hoy en día necesitamos de esa presencia del Espíritu Santo que nos indica el camino de la verdad, la justicia y el amor”, expresó ante la presencia masiva de feligreses en la explanada de la Basílica de Caacupé.
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Señaló que los índices de violencia están mostrando que muchos están alejados de Dios y que tienen otros intereses como la ambición.
“La sociedad nos está indicando, con los índices reveladores de violencia que se dan, que muchos están alejados de Dios, que tienen otros intereses de ambición, de enriquecimiento y no les importa la dignidad de las personas”, expresó.
Igualmente, indicó que “es necesario que comprendamos que el Espíritu Santo está dentro de nosotros y de la comunidad”.
La celebración eucarística inició con la presencia de un grupo de niños que portaban la ‘‘pandorga latinoamericana’’, que es el símbolo de la Caminata Latinoamericana ‘‘Cero Violencia 100% Ternura”, promovida por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), para fomentar el desarrollo integral y la no violencia hacia niños y niñas en la región.
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En ese sentido, monseñor afirmó que los niños y las niñas “merecen un trato de amistad, de alegría, tener un ambiente seguro, un lugar seguro donde crecer y desarrollarse como Dios quiere”.
Asimismo, expresó su deseo de que “todos los ambientes de la sociedad sean un lugar seguro para los niños y los más pequeños”.
El obispo también abordó las situaciones penosas en las que vivimos.
“Somos testigos de la violencia, la agresividad y crímenes que hay en la sociedad y eso es obra del mismos satanás, no es obra del Espíritu Santo”, puntualizó e indicó que el cristianismo significa “caminar juntos, participar y llevar adelante la misión”.
Además, dijo que “la palabra de Dios nos invita a abrirnos a la fuerza del Espíritu Santo con las distintas situaciones que se dan en nuestra sociedad hoy” como la violencia, los crímenes, el maltrato a los niños y contra la mujer.
“La mujer tiene la capacidad de dar vida, de defender y cuidarla. En nuestra sociedad hemos de valorar la presencia de la mujer en la familia y en todos los ámbitos de la vida, en las profesiones, porque son signos del Espíritu Santo”, se explayó.
Concluyó su sermón mencionando que hoy en día “las ideologías desorientan y no tienen valores morales y producen un gran daño a la familia”.
“La mayoría de las personas somos cristianas, pero ¿vivimos realmente el Evangelio, vivimos realmente los valores del reino de Dios?”, se preguntó.
Pentecostés se celebra 50 días después de la Pascua. Durante este día, los sacerdotes visten de rojo simbolizando el amor del Espíritu Santo.