Los pobladores de esa zona venían sufriendo la falta de agua potable; el hecho generaba malestar y quejas en la comunidad.
Además, la firma contratada instaló 420 medidores para que la ciudadanía pueda regular el consumo del agua y así evitar desperdicios del vital líquido.
“Estamos en la colocación de refuerzo de cañería; se está haciendo la colocación de los últimos caños estipulados y refuerzos en la parte electromecánica. Con este trabajo, vamos a duplicar el caudal de agua en la red de distribución”, comentó Rody Duette, representante de la empresa encargada de los trabajos.
Detalló que están renovando completamente la parte eléctrica del pozo de agua número 2. “Vamos a pasar de un motor simple de 30 hp a un motor doble de 50 hp; el tanque que estamos alzando tiene la capacidad de 100.000 litros y el agua que va a ir primero al tanque tiene el doble de capacidad que el anterior, y de ahí va a alimentar la red de distribución”, refirió al suscribir que esto paliará la escasa o nula provisión del vital líquido.
El arquitecto entiende que el servicio se veía afectado y saturado, debido a la forma en que llegaba el agua a la red de distribución.
“El hecho de que el pozo estaba conectado directo a la red es lo que siempre saturaba la distribución del agua. Ahora, el tanque va a estar siempre lleno y va a abastecer a la red. En el barrio San José encontramos varias fallas en los caños. Estamos en un tiempo de pico de consumo muy alto, por lo cual faltaba el agua a la gente, y esperemos que con todo el trabajo realizado ya todo se normalice”, auguró.
La próxima semana –dijo– los trabajos de readecuación de la red ya estarán al 100%.
“Hemos colocado ya la mayoría de medidores de los 420 que fueron solicitados por el municipio en esta primera tanda”, apuntó.