Vanessa Rodríguez
MISIONES
rápido retorno. “Traje las semillas desde Buenos Aires y, aunque no sé exactamente qué variedad es, puedo decir que produce muy bien. En solo cuatro meses, las hojas están listas para cosechar, comenzando desde las más bajas”, explicó Sarabia.
Con precios que oscilan entre 10.000 guaraníes por mazo y hasta 150.000 guaraníes por kilo de tabaco para mascar, el cultivo ha demostrado ser una fuente de ingresos superior a los rubros alimenticios tradicionales.
BARATO Y SOSTENIBLE. Uno de los aspectos más atractivos del tabaco es su bajo costo de producción. Según Sarabia, incluso los insecticidas pueden fabricarse de manera casera, mezclando hojas de tabaco con orina de vaca y cola de caballo, creando un compuesto eficaz contra plagas en menos de 24 horas. Este insecticida, aplicado en las horas de mayor calor, también puede usarse para proteger cultivos como las verduras, destacó el productor.
“La humedad es el principal enemigo del tabaco, pero con cuidados básicos se puede lograr un excelente rendimiento”, comentó Sarabia, quien instó a otros agricultores a explorar alternativas como esta para complementar sus cultivos tradicionales.
AHORRO FAMILIAR. Además del tabaco, Sarabia también cultiva cebolla, con una plantación de 30.000 plantas provistas por la Municipalidad de Santa Rosa, Misiones. Parte de la cosecha se destinó a la venta y otra al consumo familiar, destacando que la cebolla, bien almacenada, puede durar hasta ocho meses.
“El tabaco y la cebolla nos han permitido no solo generar ingresos, sino también ahorrar y garantizar comida en casa. Es clave buscar cultivos alternativos que acompañen a los rubros de autoconsumo”, expresó el productor.
MODELO A REPLICAR. La experiencia de Víctor Sarabia pone de manifiesto la importancia de la diversificación agrícola como estrategia para mejorar las condiciones económicas de los pequeños productores. Con técnicas sostenibles y una visión de aprovechamiento integral, el cultivo de tabaco emerge como una alternativa viable en zonas rurales de Paraguay, ofreciendo no solo rentabilidad, sino también un ejemplo de innovación y resiliencia.