No obstante, el informe menciona también que la exposición significativa a préstamos agrícolas sigue siendo una vulnerabilidad para el sistema y es probable que las renegociaciones de préstamos repunten en 2025, debido a las condiciones climáticas adversas en algunas regiones productivas.
“Sin embargo, las medidas de alivio regulatorio aprobadas en enero de 2025 limitarán la volatilidad de la calidad de la cartera y la rentabilidad de los bancos. Los ingresos estables de los individuos, respaldados por una inflación estabilizada y la expansión de los mercados laborales, mitigarán los riesgos asociados con la creciente exposición a préstamos de consumo, que también ha aumentado debido a la inclusión financiera”, hace notar Moody’s en su reporte.
La calificadora describe, además, que a pesar de la intensa competencia, la rentabilidad se va a mantener sólida y respaldará la reposición de capital; mientras que el acceso de los bancos a una base de depósitos granular de bajo costo seguirá siendo una fortaleza clave.
En el informe, se proyecta un crecimiento del PIB en torno al 3,5% en este año, a medida que la actividad económica se modere, en consonancia con el crecimiento potencial de Paraguay. En un contexto de fuerte confianza empresarial, las grandes inversiones en plantas de celulosa, los proyectos de fertilizantes y el desarrollo de infraestructura impulsarán la diversificación económica y crearán oportunidades lucrativas para los bancos, tal como especifica el documento.
“El consumo interno estable y la expansión de la inclusión financiera seguirán respaldando la actividad de la banca minorista. Estos factores ayudarán a mitigar los riesgos para la actividad económica derivados de los posibles efectos en la agricultura de precipitaciones inferiores al promedio y el debilitamiento de los precios de los comoditis a principios de 2025”, se destaca igualmente.
Para Moody’s, es probable que las tasas de interés se mantengan por encima de los niveles anteriores a la pandemia.