Añadió que la mejora de Paraguay en julio aumenta las expectativas, reconociendo la calidad crediticia. Añadió que para seguir en el camino del desarrollo hay que diversificar las fuentes de financiamiento en el país. “Esperamos un crecimiento de 3,5% para Paraguay en los próximos años, y podría ser aún mejor con las políticas que atraigan inversión privada”, añadió, apostando a la infraestructura “que permita integrar el país”.
Como otros desafíos, Spercel apuntó al cambio climático, porque Paraguay depende en gran parte de la agricultura y la producción hidroeléctrica. Resaltó el acuerdo con Brasil en Itaipú, que otorga USD 200 millones más a Paraguay para invertir. “Si parte de estos ingresos se destinan a inversiones en infraestructura eléctrica permitirá a Paraguay aprovechar mejor su energía a largo plazo”, destacó.
Sobre las posibilidades y el mercado de alianza público-privada (APP), la experta señaló que continúan evolucionando en la región, afirmando que todavía el marco legal es nuevo y no está probado, generando un poco de incertidumbre en los inversores.