El entrenador de Nacional, Gustavo Morínigo, se mostró muy confiado en lo que pueda hacer hoy su equipo. Si bien mostró respeto por el rival, dejó en claro que Nacional vino a ganar la Copa.
“La única verdad estará dentro del campo; me imagino a mi equipo jugando mejor, porque en Asunción ellos (San Lorenzo) fueron dominadores absolutos del partido. Estamos muy seguros de lo que venimos a hacer”, sostuvo.
Mori, como lo llama el presidente del club Robert Harrison, es consciente de la responsabilidad que representa jugar una final de Copa y de que todo el país está pendiente de ellos: “Nos jugamos la historia del club, la historia del país. Así que estamos muy bien para jugar esta final”.
“El mérito en el primer partido fue de San Lorenzo que manejó mejor el partido, nos llevó para atrás”, sostuvo.
En Argentina se habla mucho de que el árbitro Sandro Ricci siempre ha inclinado la balanza a favor de Nacional, como en el juego ante Vélez.
“No nos preocupa el tema del árbitro, no nos metemos mucho, pensamos más en lo que podamos hacer, y ante Vélez creo que las expulsiones estuvieron correctas”, recordó.
UNIÓN. Morínigo remarcó la fuerza grupal de todo el plantel, indicando que “la unión, la fe y la solidaridad mueven a este equipo”.
En otro momento habló de que en estas instancias todo es nuevo para el grupo, a excepción del experimentado Zorro Bareiro. “Todos, a excepción de Bareiro, somos principiantes y nos jugamos todos a ganar la Copa”.
TRANQUILOS. Se mostró tranquilo en cuanto a la conformación de la última zona y la lesión de Coronel, pues cree que todos en el grupo están capacitados para jugar. “Estamos tranquilos en esa parte (defensa); somos un grupo que entiende y que maneja los momentos, no solo en la parte deportiva, sino en lo que respecta al grupo en general”.
Finalmente dijo que espera que sea el rival el que se preocupe por la forma de jugar de Nacional, pero que tiene alternativas para defenderse.