Así confirmó ayer a este diario el representante de la compañía, João Figueiredo, quien además resaltó que el incremento del monto reclamado se dio “porque no se cerró el contrato”.
Recordemos que, en un comienzo, la empresa pretendía percibir USD 18 millones por los costos adicionales que le significaron los retrasos de la liberación de la franja, monto que ahora aumentan USD 7 millones más.
Vale señalar que todos estos pagos que pretende Mota ya fueron rechazados en su momento por la Procuraduría y el MOPC.
Respecto a la solicitud del arbitraje al MOPC, para el cierre definitivo del contrato, Figueiredo señaló que el proceso ya se inició y que siguen los pasos correspondientes. “Se presentó una solicitud de apertura de arbitraje previsto en el contrato y de acuerdo al firmado en acta de entendimiento al 23 de octubre del 2018. El proceso se inició y siguen los pasos correspondientes”, resaltó. Asimismo, resaltó que las partes deben definir si el arbitraje se realiza a nivel local o en Estados Unidos. Empero, no quiso dar mayores detalles al respecto por las disputas jurídicas.
El procurador general, Sergio Coscia, responsabilizó ayer a la empresa portuguesa por los atrasos de las obras del fallido Metrobús. En contacto con radio Monumental, resaltó que por contrato, la firma debía gestionar los permisos municipales y que actualmente la empresa pide el pago de USD 25 millones, que “no podemos pagar por algo que no se hizo”, resaltó.
Este diario intentó una vez más contactar ayer con el Procurador, pero nuevamente no se pudo concretar. Aunque prometió explicar los detalles del pedido de arbitraje, no devolvió las llamadas ni mensajes.
YA COBRÓ USD 30,2 MILLONES
Vale señalar que Mota Engil seguía cobrando hasta octubre del año pasado por las obras que realizó en el fracasado Metrobús, según el último informe de la cartera al que accedió este diario.
Hasta el 31 de octubre, la empresa percibió un total de USD 30,2 millones, lo que significa que ya cobró casi el 60% del monto del contrato original de USD 54 millones, pese a que no terminó ni la mitad de las obras. Ahora pretende cobrar otros USD 25 millones, es decir, pretende percibir más del 100% del contrato original, pero no terminó ni la mitad de las obras.