Una minuciosa operativa para adelantarse, no a la oposición ni a la disidencia, sino a miembros de su propio movimiento, así fue la jugada de Basilio Bachi Núñez para continuar al frente del Congreso Nacional. La promesa inicial era un recambio para dar la presidencia del Senado a Derlis Maidana, pero las movidas políticas madrugaron al misionero.
Desde poco antes del lanzamiento del programa del almuerzo escolar Hambre Cero, era notoria la cercanía de Maidana con Santiago Peña, a diferencia de la distancia que el presidente tenía con Bachi, con quien incluso tuvo roces luego del caso de las ocupaciones ilegales en Remansito.
Peña incluso le dio su palabra a Maidana de que sería el sucesor de Núñez, pero no cumplió, fue lo que revelaron a ÚH fuentes del Legislativo y de las bases coloradas. La historia tuvo un giro y el chaqueño se posicionó en la cúpula del gobierno.
Su plan no tuvo obstáculos. Operó a espaldas de Maidana, atropelló y logró que Peña pise su palabra. No hubo siquiera una reunión de bancada para bajar la decisión entre los miembros. Por segunda vez, Bachi le deja fuera de los cargos, ya que la jefatura de bancada también se le había prometido, pero a último momento la función le fue asignada a Natalicio Chase.
“Bachi no tiene códigos”
El domingo pasado, recién un día antes del cambio de reglamento y reelección de la Mesa Directiva, los miembros de Honor Colorado se encontraron en la residencia de Chase para coordinar la votación.
“Le dijimos (a Derlis) que Bachi no tiene códigos y que le iba a acuchillar. Pero que al que le tiene que reclamar es a Santi, porque fue él quien le dio su palabra y no cumplió. Se hizo el desentendido. En el movimiento ahora se les pisotea a los dirigentes de la primera hora”, indicaron fuentes coloradas a ÚH.
Peña, como administrador del Estado, es quien “reparte la torta” y actúa muy de cerca en la distribución de cargos, con gran protagonismo en las decisiones del Congreso.
La desconfianza de Cartes hacia Maidana
Otro factor que le jugó en contra a Maidana, el segundo senador más votado, fue la desconfianza de Horacio Cartes. El legislador le rendía a Peña y no al líder del movimiento. Era más cercano al presidente y este fue el costo. “Cartes le cobró”, señaló la fuente.
Igualmente, Maidana, por el momento, se mantiene en Honor Colorado y ayer siguió la decisión de bancada de votar por la reelección de Bachi, quien en el Congreso ya se consagró como uno de los más hábiles operadores, tanto entre colorados como de otros sectores.
La intensifica la interna colorada
La interna colorada comienza a intensificarse. El manejo de los entes estatales, como el Congreso, es de gran relevancia para ganar terreno en las elecciones municipales del 2026.
Algunas versiones indican que desde Fuerza Republicana ya sondearon a Derlis para que pase al abdismo, aunque esto fue descartado.
Maidana ni siquiera forma parte de la cúpula del cartismo. No integra el Comando Nacional, por lo que no forma parte de las decisiones más importantes de Honor Colorado.
Bachi al frente del Congreso hasta el 2027
Con la maniobra de la última sesión, Bachi acomodó el reglamento a su conveniencia y se adelantó como nunca antes en la historia del Congreso a una elección que le asegura en el cargo hasta el 2027.
La duración del mandato será de dos años, la elección de Mesa Directiva se realizará en diciembre y la gestión de las comisiones también se extiende a dos años.
Como una nueva figura se incluyó la remoción de autoridades, aunque esto es poco probable porque depende de los votos, lo que Bachi tiene asegurado a su favor.
Logró 30 votos para su reelección entre colorados y sus aliados.