Édgar Medina
CIUDAD DEL ESTE
Un grupo de ciudadanos se manifiestan desde hace 12 días para exigir la intervención de la Municipalidad de Ciudad del Este, la mensura judicial de la finca 66 y para denunciar la corrupción del clan Zacarías, denominación dada a la familia del actual senador Ernesto Javier Zacarías Irún, según lo explicado por la abogada Yolanda Paredes.
Mientras tanto, otro grupo leal a la familia Zacarías Irún acampa frente a la residencia del político para evitar que los escrachadores lleguen hasta el lugar. Este grupo está en el sitio desde el inicio de las movilizaciones de escrache.
La Policía mantiene un cordón entre ambos grupos para evitar enfrentamientos, aunque los escrachadores denunciaron que sufrieron ataques con honditas y piedras, incluso llegando a ser heridos, como el caso de la abogada Paredes, quien acusó un golpe en la sien derecha.
“Esto es por tiempo indefinido. Se inició con la manifestación de los vecinos que exigen la mensura judicial de la finca 66, pero después fueron adhiriéndose otros ciudadanos que rechazan la corrupción de la familia Zacarías Irún”, explicó ayer la abogada Yolanda Paredes.
Entre las exigencias está la intervención de la administración municipal de Ciudad del Este, a cargo de Sandra McLeod de Zacarías, esposa del senador Javier Zacarías Irún y cuñada del ex gobernador y actual diputado, Justo Lucho Zacarías Irún.
El grupo también exige una auditoría de la Contraloría General de la República, además de la mensura mencionada.
La movilización se inicia todos los días a las 18.00, incluyendo los fines de semana, donde medio centenar de ciudadanos con pancartas, banderas y cánticos se instalan en el paseo central de la ruta 7, a la altura del kilómetro 3,5.
La intención es escrachar a la familia de la intendenta, pero la presencia de unos 200 leales a la McLeod frente a su domicilio frustra dicha acción, por lo que los manifestantes se repliegan sobre la avenida Itaipú Oeste hasta unos 50 metros de la vivienda de la ejecutiva municipal, para volver hacia la rotonda.
El viernes se dirigieron a la Catedral de Ciudad del Este, donde pidieron ante el retablo de Chiquitunga (que está en la ciudad) la liberación de CDE del clan Zacarías, a través de un pasacalles.
DENUNCIAS. Los ciudadanos denunciaron en más de una ocasión que fueron atacados con honditas y balines de cristal, piedras y palos, por los leales a la familia Zacarías Irún, en connivencia con efectivos policiales que deben resguardar la integridad de las personas.
La Policía sostiene que establecieron un cordón en medio de los dos grupos para evitar enfrentamientos.
Sin embargo, los escrachadores señalan que los agentes policiales dan la espalda a los hurreros de la familia Zacarías, quienes lanzan sus ataques contra ellos.
Anoche, los manifestantes fueron recibidos con música en alto volumen por adherentes de la familia Zacarías. La policía puso un cordón una cuadra antes de llegar a la vivienda de la intendenta. Los manifestantes se replegaron luego de escribir en el asfalto con aerosol “ZI Ladrón a Tacumbú”.