¿Podría la antroposofía explicar la baja tasa de vacunación contra el Covid-19 en Alemania, Suiza y Austria? Nacida hace más de un siglo, esta corriente filosófica-esotérica, detrás de la red de escuelas Steiner-Waldorf, suele abrazar las teorías antivacunas.
Los dos países de habla germana y las regiones donde se habla alemán en Suiza se enfrentan a una nueva ola de contagios de Covid-19 con tasas de vacunación inferiores a la media de los países de Europa del Oeste.
Para algunos expertos, una de las explicaciones a este fenómeno podría ser la fuerte presencia de la corriente antroposófica en estos países.
MEZCLA DE CREENCIAS. La antroposofía se fundó a inicios del siglo XX por el austriaco Rudolf Steiner y tuvo su momento culminante en los años sesenta, cuando mezcló creencias tanto cristianas como hinduistas, juntando el “karma” con el “cosmos” y el new-age.
Esta corriente cree que las enfermedades son un desafío necesario y deben superarse de forma natural.
“Todo en el mundo es bueno y tiene un sentido”, incluidas las enfermedades”, explicó a la AFP Ansgar Martins, profesor de filosofía de las religiones en la universidad Goethe de Fráncfort, lo que explicaría cierta reticencia a la vacunación.
“Se supone que es útil pasarlas, en particular las supuestas ‘enfermedades infantiles’ como el sarampión”, agregó Martins.
Las escuelas Steiner-Waldorf, que cuentan con unos 1.000 establecimientos en el mundo, entre ellos 200 en Alemania, han sido “a menudo el punto de partida de epidemias de sarampión”, subraya este profesor.
ESCUELAS. La pandemia de Covid-19 no escapó a esta creencia: en el suroeste de Alemania, las escuelas de la red se convirtieron en lugares con importantes brotes del virus desde 2020.
Una de estas escuelas, situada en Friburgo, trató recientemente de eximir a alumnos y profesores del uso de la mascarilla, en contra de las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Sin embargo, en octubre de 2020 la dirección de la red de estas escuelas se desmarcó de la corriente antimascarillas.
“Muchos seguidores de la antroposofía aún creen en una ley del karma, según la cual las enfermedades permiten expiar lo malo de las vidas pasadas y promover el desarrollo espiritual”, explicó a la AFP Michael Blume, especialista de las religiones y comisario de la lucha antisemita en la región alemana de Baden-Wurtemberg. “Lamentablemente, es por eso que en algunas escuelas Steiner-Waldorf hay muchos escépticos”, agregó.
Blume también apunta a un elemento geográfico para explicar el éxito de estas ideas esotéricas.
Las regiones más afectadas, desde los Alpes hasta el estado de Sajonia, corresponden exactamente al lugar donde se desarrolló este movimiento de pensamiento que él describe como una “rama del romanticismo de la naturaleza, de la crítica de la autoridad y de la ciencia”.
Alemania, de 83 millones de habitantes, tendría unos 12.000 “antroposofistas”. Sin embargo, la influencia del movimiento es mucho más generalizada en la sociedad.
La corriente filosófica y esotérica se extendió entre otros gracias al grupo de cosméticos Weleda, también creado por el austriaco Steiner, o la cadena de alimentos orgánicos Alnatura.
Algunos médicos adherentes a ese movimiento , que no respondieron a las preguntas de AFP, expresaron públicamente sus dudas sobre la realidad de la pandemia o la efectividad de la vacuna.
Otros promovieron tratamientos alternativos como compresas de jengibre o hierro de meteoritos para luchar contra el Covid-19.
Sin embargo, la federación de médicos antroposóficos rechazan las acusaciones que los vinculan con los antivacunas de Alemania. “Hemos alabado desde el inicio la vacunación para luchar contra la pandemia”, dijo a la cadena ZDF esta semana uno de sus integrantes, Stefan Schmidt-Troschke.