La bajante del río Paraguay continúa batiendo récord en toda su historia. Ayer en el Puerto de Asunción la marca mínima llegó a -0,73 metros. Según expertos, el descenso del cauce hídrico va a continuar por un prolongado periodo, debido a que no se esperan lluvias importantes en la temporada.
Con el descenso del nivel del agua se puede también observar una gran cantidad de basura, como botellas, neumáticos, bolsas de plástico e infinidad de residuos, lo que refleja la falta de conciencia ciudadana que causa la contaminación del cauce hídrico. Otro problema que se agrava es la situación comercial pluvial y la distribución de agua potable en varios sectores.
El Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan) emitió un comunicado en el que pide a los ciudadanos el uso racional del agua potable, teniendo en cuenta la crítica situación de sequía del país.
Nelson Pérez, subdirector de Hidrología de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC), sostuvo que la tendencia es que el río descienda en forma progresiva y que las precipitaciones van a seguir por debajo de lo normal.
“Aún no se pronostican lluvias importantes, vamos a tener pero aún no serían las suficientes. Hasta el 8 de octubre el pronóstico indica este descenso, salvo que se dé alguna precipitación importante. Hay lluvias pero no son realmente fuertes y son esporádicas, si llueve cuatro días, pero si son lluvias pequeñas, no va a ayudar al déficit regional”, remarcó.
Indicó que se tiene una bajante muy fuerte a partir del 2018, y esta situación se está viendo de una forma atípica. “En Asunción los registros que se tienen son los más bajos, en octubre del 2020 se llegó a los -0,54 en el Puerto de Asunción y este año se superó ese récord. Lastimosamente, este año los resultados son desalentadores y también implica un problema para la distribución de agua potable y la navegabilidad, esta crisis ya se tiene desde hace un tiempo”, sostuvo Pérez.
INCONSCIENCIA SOCIAL. El subdirector además destacó la falta de conciencia ciudadana, debido a las toneladas de basura que se observan tras la bajante.
“Esto es falta de conciencia y de educación, y afecta la vida y flora acuática”, puntualizó el subdirector.