23 dic. 2024

Muere el Nº 2 de “Los Borrachos del Tablón”

Gonzalo Acro, considerado el número dos de un grupo de la “barra brava” de River que había causado destrozos en el Defensores del Chaco en el 2006, murió este jueves tras ser atacado a balazos por desconocidos durante la noche del martes en Buenos Aires.

GONZALO ACRO

Jueves/09/AGOSTO/2007

La policía investiga el hecho como un presunto ajuste de cuentas entre grupos rivales de la famosa hinchada riverplatense “Los Borrachos del Tablón”.

Esa misma que en la edición 2006 de la Copa Libertadores, destrozó todo cuanto encontró en el estadio de los Defensores del Chaco. Fue tras consumarse la eliminación de River a costas de Libertad.

Gonzalo Acro, de 29 años, integraba uno de los grupos. Era el segundo, detrás del líder Adrián Rousseau, y el “pensante” de ese grupo, por lo que muchos afirmaban que muy pronto sería el número uno.

DE BUENA FAMILIA. Acro había ingresado a la hinchada de River a los 15 años, “bajo la protección de El Diariero, líder en los 90", publica Olé en su portada. Completó sus estudios secundarios en un colegio privado y comenzó a la carrera de periodismo deportivo. Pero no la completó, porque prefirió trabajar en la entidad “millonaria”.

El hincha murió este jueves en el Hospital Pirovano tras recibir tres disparos de armas de fuego, dos de ellos en la cabeza, mientras caminaba por la calle acompañado por un amigo que también resultó herido, aunque está fuera de peligro.

ANTECEDENTE. Tras un encontronazo ocurrido el 11 de febrero pasado en las instalaciones del club entre miembros de la “barra brava”, que provocó heridas de armas de fuego y blancas a varias personas, Acro había sido despedido como empleado de River, suspendido como socio y tenía prohibida la entrada al “Monumental”.

LOS PROTEGE. Dirigentes opositores al presidente del club, José María Aguilar, aseguran que éste ampara a los hinchas violentos y lo responsabilizan por los graves incidentes ocurridos en los últimos tiempos dentro y fuera de la entidad deportiva.

Los miembros de la “barra brava” recaudan dinero al tener a cargo el estacionamiento en los alrededores del estadio, la reventa de entradas para conciertos y partidos en ese escenario, según la prensa deportiva de Buenos Aires.