Baena Soares falleció a los 92 años en su domicilio de Río de Janeiro, por causas no precisadas, según un comunicado difundido por la cancillería, que destacó la “competencia y dedicación” que mostró a lo largo de sus cuatro décadas en el servicio exterior.
Comenzó su carrera diplomática en 1953 y ocupó diversos cargos en las embajadas de Brasil en Estados Unidos, Paraguay, Portugal, Guatemala, Italia y Bélgica.
También dirigió el Departamento de Organismos Internacionales del ministerio y fue viceministro de Relaciones Exteriores entre 1979 y 1984, cuando fue elegido secretario general de la OEA.
Ha sido el único brasileño en ocupar ese cargo y, en la década que permaneció al frente de la organización, debió lidiar con las más diversas crisis, como la situación haitiana o la invasión de Estados Unidos a Panamá, en 1989.
Este miércoles, el titular de la organización, el uruguayo Luis Almagro, recordó a Baena Soares como “alguien que definitivamente cambió la forma de defender la democracia en la región”. “Su legado es para siempre. Siempre debemos tener, quienes ocupamos esta posición, la responsabilidad de seguir sus pasos. Fue una personalidad entrañable y querible desde todo punto de vista. Un estadista, un excelente diplomático. Solo podemos expresar nuestro dolor y nuestro pesar”, agregó. EFE