“La noticia de Gerd Poppe me ha entristecido mucho”, escribió este domingo el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, en un mensaje de condolencias, y agregó: “Echaremos de menos su voz. Honraremos su memoria”.
Afirmó que con la muerte de Poppe, “Alemania pierde una personalidad política poderosa, valiente e impresionante y un pionero de la democracia y los derechos humanos”.
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“Durante décadas, fue un modelo para muchas personas por su recto compromiso político y su clara postura”, añadió.
Recordó que Poppe militó de forma activa desde 1968 en la oposición de la RDA, estuvo comprometido con el movimiento pacifista y “pese a las masivas represalias del régimen del SED (Partido Socialista Unificado), nunca se dejó intimidar y fue uno de los principales pioneros y precursores de la Revolución Pacífica”.
Como miembro de la Mesa Redonda, impulsada por grupos de la oposición para abordar el futuro de la RDA, y como ministro sin cartera del último gobierno de la Alemania Oriental, “desempeñó en 1989 y 1990 un papel decisivo en la democratización”, destacó.
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Entre 1990 y 1998, Poppe fue diputado de Los Verdes en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán.
Como primer comisionado del Gobierno alemán para los Derechos humanos y Ayuda Humanitaria entre 1998 y 2003 “también se ganó el respeto más allá de su partido”, porque “siempre se centró sobre todo en la causa y en los afectados” y puso el foco en los Estados autoritarios de todo el mundo.
“Sus horizontes no terminaban en las fronteras de Alemania”, destacó.
También dejó huella en el consejo de la Fundación para la Revisión de la Dictadura del SED, dijo Steinmeier sobre esta institución de la que Poppe fue cofundador.
Fuente: EFE.