El suceso tuvo lugar en la madrugada del martes y fue un amigo de la víctima, que iba a saltar seguidamente, quien dio la voz de alarma, según informaron este miércoles fuentes próximas al caso.
El fallecido practicaba habitualmente deportes de riesgo, sobre todo el puenting, salto en paracaídas y parapente. Contaba con un canal YouTube con tan solo seis suscriptores y tenía la intención de filmar el salto desde las instalaciones de una fábrica de cementos.
Por causas que todavía se desconocen el dispositivo de apertura del paracaídas falló y el youtuber murió al instante pese a las maniobras de reanimación sanitarias.
La Policía española está investigando cómo el fallecido y su amigo accedieron al interior de las instalaciones privadas de la fábrica de cementos.