En principio, el caso de Leidy Karina fue persona desaparecida, denunciada por su hija en la comisaría de Caacupé; de donde era oriunda. El dato era que había perdido contacto con ella en Nanawa, ciudad fronteriza con Clorinda, a donde había viajado para realizar compras, ya que su ocupación era de comerciante..
Por los antecedentes de denuncias de violencia contra su ex pareja Fabricio Noguera Martínez (25), este había sido el principal sospechoso y fue detenido en Caacupé.
Sin embargo, con el hallazgo del cuerpo de la mujer y por las indagaciones realizadas en la zona, los investigadores pudieron llegar hasta el pasero Sergio Ayala (35), quien involucró primeramente a un vecino, Sebastián Alderete, como el autor del crimen. Posteriormente, debido a que cayó en ciertas contradicciones, confesó que la mujer fue muerta en su casa, y que le debía un monto importante de dinero, pero que el autor fue Alderete.
Detenido igualmente el vecino, este dio su propia versión a la policía, reconociendo que Ayala le había ofrecido asesinar a la mujer por un monto de dinero.
El comisario Richard Vera, jefe del Departamento de Homicidios, informó ayer que el móvil que tienen a este momento es que “ellos tienen una relación comercial y que tienen una relación ocasional de forma sentimental; no una relación formal en sí”.
Más de eso, el crimen habría sido planificado, atendiendo a la declaración de Alderete, quien refirió haber recibido la propuesta, que no aceptó; pero estuvo en la vivienda esperando a la víctima, ya que sí aceptó ayudar a su vecino Ayala a deshacerse del cuerpo, llevándolo hasta el lugar donde finalmente fue hallado.
La autopsia confirmó el miércoles que Leidy Karina fue asfixiada, pero antes sufrió golpes y una herida con arma blanca.