Por Rodrigo Houdin - @rodrigohoudin
TACUATÍ, SAN PEDRO
Con la mirada de sospecha y con algo de timidez, la propietaria de uno de los comedores de Tacuatí nos pregunta ¿Ustedes de dónde vienen? Tras comentarle que somos trabajadores en un medio de prensa, ella dice con un tono de descargo “Muchas cosas cambiaron desde la muerte de Lindstron”.
Luis Alberto Lindstron, fue intendente de la ciudad durante el periodo 1991-1996, incluso se manejó la posibilidad de volver a candidatarse tras su secuestro en julio del 2008. El mismo fue liberado el 12 de setiembre del mismo año, tras el pago de USD 130.000. Su asesinato fue cinco años después, en la zona de Tacuatí Poty.
Luis Alberto Lindstron durante su cautiverio en el año 2008. / Foto: Archivo ÚH.
El empresario fue liberado en setiembre del 2008. / Foto: Archivo ÚH.
Además del cariño que muchos sentían por Lindstron, muchos pobladores se vieron obligados a migrar ya que este empleaba a unas 400 familias del pueblo, que cuenta con poco más de 11.000 pobladores.
La muerte de Lindstron conllevó la partida de muchos jóvenes en busca de nuevos horizontes, hacia ciudades no tan lejanas como Pedro Juan Caballero. Esto trajo consigo el dolor de muchos padres, que bajo el deseo de un futuro mejor para sus seres queridos, los vieron dejar el lugar donde nacieron.
La población de Tacuatí está caracterizada por una vida bastante tranquila y con poca vida social nocturna, según describe el encargado de la Comisaría local, Ovidio González.
El poblador de esta ciudad se dedica mayormente a la agricultura y la ganadería. Luis Lindstron empleaba a muchos en su establecimiento ganadero y en su carbonería, que hoy está abandonada.
SIN TRABAJO. “Cambió bastante, antes nuestra gente tenía fuente de trabajo, hoy día la gente debe buscar su fuente de trabajo en el Chaco u otras zonas y dejan a su familia unos dos o tres meses. Muchos no saben qué sucede en sus casas por un buen tiempo”, describe Orlando de Vaca, actual intendente de la ciudad.
Tras el último atentado contra una Comisión de Derechos Humanos, que se produjo el pasado 3 de octubre del 2013 en el destacamento en Tacuatí Poty, sitio de influencia del EPP y la instalación de dos puestos militares en la zona, al parecer volvió la tranquilidad a la zona de Tacuatí.
“Estamos bastante tranquilos ahora, tenemos dos destacamentos militares en esta zona y eso contribuye con la seguridad”, describe el intendente.
De Vaca ve con buenos ojos la construcción del empedrado que unirá a la población con Horqueta y La Ruta 3. “Eso va ayudar a que tengamos nuevas industrias en esta zona”, señala.
MIGRACIÓN JUVENIL.Giancarlo Nava, párroco de la iglesia católica de la ciudad de San Pedro desde hace 7 años, reflexiona sobre la situación que vive la población. “Hay falta de trabajo, falta de estudios superiores, esto hace que los jóvenes vayan a otros lugares”, señala.
Parroquia Virgen de las Mercedes, Tacuatí. / Foto: Fabián Fleitas.
“La plantita crece y crece, pero llega un momento en que desparece y esto se debe a la falta de perspectiva que existe en esta zona. No hay universidades, posibilidad de estudios y trabajo”, agrega.
Nava señala que la mayor dificultad de trabajar en esta zona es orientar el crecimiento espiritual de jóvenes y personas que viven en una zona donde existe mucha desigualdad. “Los campesinos viven entre plantaciones de soja y en un momento deben vender sus tierras para buscar nuevos horizontes”, menciona.
Respecto a la violencia señala que a pesar de que en la región hay un problema bastante amplio, optar por la violencia no es la salida adecuada a las dificultades que se les presenta.
Trabajo y estudio, son los motivos por los cuales los jóvenes de Tacuatí migran a otras ciudades. La muerte de Luis Lindstron, afectó principalmente a la generación de empleo y la violencia con que este fue ultimado dejó impregnada una sensación de temor para quienes desean invertir en esta zona del departamento de San Pedro.
Tras el asesinato de la pareja de alemanes, Robert Natto y su esposa Erika, en Yby Yaú, Concepción, ocurrido el pasado 28 de enero, Aníbal Lindstron, hermano del ganadero asesinado, adelantó que abandonarán la ciudad, aunque esto no será de forma definitiva.
Si bien, la última aparición del EPP en esta zona que linda con el departamento de Concepción fue hace más de un año, su población aún no cicatrizó las heridas tras el asesinato del ganadero.