Estanislada Armoa viuda de Caballero celebró rodeada de sus hijos y nietos 100 años de vida. Ella nació en San Juan Bautista del Ñeembucu en mayo de 1924. Allí creció, se casó y hace 33 años, cuando quedo viuda, decidió mudarse a Misiones donde están la mayoría de sus hijos, específicamente a Santa Rosa.
Madre de 13 hijos, también adoptó a tres nietos a quienes crió como hijos propios. Su mayor debilidad es fumar el cigarro al estilo puro, pero para cuidar su vista ya no fuma, solo sostiene el cigarrillo en su boca para sacarse las ganas.
Su hija, Petrona Caballero, es la que vive con ella y menciona que su rutina es sencilla. Se levanta a las 11:30, se baña, luego toma mate o tereré dependiendo de la temperatura, almuerza, a veces toma leche con canela antes, y permanece sentada.
Además, conversa con su hija, no duerme la siesta, y se acuesta para dormir a las 23:00. Mencionaron que la clave para su longevidad fueron los tipos de alimento que consumió de la chacra y la atención y el cuidado que le dan actualmente sus seres queridos.
Hace seis años atrás estuvo cerca de morir, según su hijo Fermín Caballero. Recordó que fue atendida en el Instituto de Previsión Social (IPS) de Encarnación, donde le dijeron que le quedaban pocos días de vida y que la llevaran a su casa. Él la trasladó a la casa y la presentó a Dios.
Aseguró que Jesús la sanó y le regaló tiempo extra de vida, por lo cual siempre agradece el hecho de que ella este viva y lúcida, que es un regalo divino. Sus seres queridos contrataron músicos para la actuación en vivo y sirvieron abundante sopa, asado y torta.
Su marido fue combatiente de la Guerra del Chaco. Durante muchos años trabajaron en una estancia, luego ella recibió unas tierras como herencia y se dedicaron a trabajar en su propia tierra.