El hecho tuvo lugar el pasado sábado en el Sanatorio San Fernando de Coronel Oviedo, Departamento de Caaguazú, donde Gladys Rodríguez de Duarte (42) fue atendida tras padecer un problema de presión arterial.
Su hija, Sandra Duarte, contó a radio Monumental 1080 AM que el médico tratante la declaró muerta al poco tiempo de llegar y se apresuró para desconectarla, pese a que ella le decía que su madre aún respiraba.
“El médico decía que no había nada por hacer, preparó el acta de defunción y al poco tiempo aparecen los de la funeraria”, relató la mujer.
Aún muy alterada por la situación, Duarte criticó el trato inhumano que recibió su madre por parte del galeno, identificado como Heriberto Vera.
En tanto que el dueño de la funeraria, Marcial Duarte, refirió que la paciente movió la cabeza ni bien fue bajada de la camilla.
Ante esta situación, el personal procedió a llevarla nuevamente al centro asistencial, pero el médico se negó a recibirla de nuevo.
El doctor, por su parte, dijo estar sorprendido por la situación y afirmó que fue la primera vez que le ocurrió.
Explicó que científicamente se trató de una catalepsia, la cual se define como un estado biológico que en su grado más intenso provoca que las funciones vitales cardíaca, respiratoria y neurológica estén en un mínimo de actividad.
La hija contó que su madre, quien padece además de cáncer de ovario, fue trasladada primeramente al Instituto de Previsión Social (IPS) y luego llevada hasta el Hospital Regional de Coronel Oviedo, donde permanece en Terapia Intensiva.