El feto llevaba varios días fallecido en el vientre de la mujer. Fue hasta el Hospital de Barrio Obrero el jueves donde le tuvieron que extraer el cadáver. La madre está instalada en la Plaza de Armas junto con otros miembros de la comunidad de Jetyty Mirĩ de Ybyrarobaná, Departamento de Canindeyú, así como de la parcialidad Mbyá Guaraní, del Departamento de Caaguazú.
Su primo, identificado como Hugo Ramírez, informó a Última Hora que la falta de recursos obligó a que enterraran el cadáver en la misma plaza donde están instalados.
El médico del Hospital de Barrio Obrero, Luis Ramírez, informó que la madre fue identificada como María Soledad Benítez, de 22 años. Es oriunda de Caazapá, de la etnia Avá Guaraní.
Sostuvo que llegó hasta el lugar desconociendo cómo y con quién le hicieron la ecografía, cuyo resultado mostró que el feto estaba sin vida. Se le preparó para la expulsión del feto y se pudo realizar el proceso.
Sin embargo, la paciente presentó un cuadro de anemia, por lo que necesitó transfusión de sangre. Además tuvo una infección que debió ser tratada con antibióticos. El galeno señaló que no saben dónde siguió el tratamiento prenatal.