“Damos gracias a Dios porque no murió la compañera. Ella estaba trabajando acá cuando se cayó donde estaban demoliendo a mano, vino el techo, se cayó encima de ella”, señaló una de las vendedoras de la zona del mercado.
La mujer cuestionó que el lugar que se estaba demoliendo no contaba con vallas de seguridad para proteger a los peatones y, además, se estaban realizando los trabajos de día, en un horario en el que hay alta circulación de personas en el sitio. En el local del derrumbe fue fijado en la pared un documento que aparentemente certificaba el permiso para los trabajos de demolición; sin embargo, no se previó el vallado de seguridad.