MÚSICA. “La perspectiva femenina contribuye con otra mirada a lo convencional. Brinda la oportunidad de reinterpretar otras realidades, sentimientos y vivencias propias de la mujer”, manifiesta la artista Paula Rodríguez.
La joven bajista, contrabajista y compositora se destaca en la escena musical local, en donde actúa en diferentes escenarios a través de géneros, como el jazz, rock, flamenco, bossa, folclore, entre otros, además de formar parte de proyectos, como la agrupación Band’Elaschica y haber sido una de las fundadoras de Sorora Música, un colectivo feminista que busca dar visibilidad al trabajo de la mujer en la industria musical local.
“Existe un problema de representatividad con el que nos encontramos las mujeres músicas. La ausencia de referentes femeninos en la esfera pública de la música acentúa esta carencia, y la vemos reflejada en la escasa participación de proyectos femeninos en festivales de gran envergadura, por ejemplo”, menciona.
Califica de esencial la construcción y visibilización de referentes femeninos, a partir de oportunidades que sean dadas en igualdad de condiciones, y donde ubiquen “la motivación como principal recurso para la profesionalización y empoderamiento de la mujer en el ámbito musical paraguayo”.
PLÁSTICA. “El arte en la mujer puede ser encarado como un pasatiempo que le eleva el espíritu al producirse algo bello, significativo, duradero, así como para dar rienda suelta a su imaginación. Puede ser también una necesidad imperiosa de comunicar sus sentimientos, de pronunciarse, ser un arma poderosa de expresión que llegue a la comunidad”, expresa la artista plástica Vicky Holden.
Cautivada por las obras de Dalí, Picasso y otros pintores que observaba en su infancia al hojear los libros y revistas de su abuelo, Holden se vio atraída por el arte. Tras terminar el colegio, de manera autodidacta y con la ayuda de clases fue formando su estilo que define como una mezcla de naif y neo pop. Además de crear, entre las actividades que desarrolla en la actualidad se encuentra en la administración de una galería de arte online que recoge obras de pintores paraguayos.
Holden ubica a la mujer como “un ser lleno de emociones, premoniciones, sentimientos”, poseedora de un caudal que “puede aportar muchísimo no solo en la pintura, sino en cualquier otra disciplina”. Como un claro ejemplo, menciona a Frida Kahlo, a quien admira por la fuerza y autenticidad de sus obras. “Es ella reflejada sin ningún tapujo, con su sufrimiento, sentimientos; una mujer batalladora que pudo salir adelante a pesar de todo el dolor que tanto su vida amorosa como su terrible accidente le ocasionaron”, expresa.
TEATRO. “Desde lo más profundo de su ser, de su esencia misma, la mujer tiene una mirada y un enfoque que difiere. Al tener una perspectiva diferente, el resultado de su arte será distinto, lo que salga de esas almas femeninas será también así, y qué es el arte, si no una manifestación del alma y la vivencia de los seres humanos”, expresa Alejandra Ardissone.
Con el teatro presente en su vida desde pequeña a través de su familia, la actriz dio sus primeros pasos en las tablas formando parte de los cuerpos de baile, para luego pasar al frente de la escena. A sus 54 años acumula más de 40 piezas de teatro en su haber, muchas de ella como protagonista, además de encargarse de los vestuarios de las obras en el teatro Arlequín.
“Tenemos otra manera de ver la vida, de socializar, de encarar los proyectos, desde esa esencia misma que diferencia a la mujer del hombre. Lo que ella puede ofrecer en el arte tiene también una mirada y una proyección diferente”, señala la intérprete al referirse a la perspectiva que ofrece la mujer en las manifestaciones artísticas, al tiempo de destacar la sensibilidad como una cualidad. “Es una característica bien marcada en la mujer, si bien el hombre también es sensible; pienso que la mujer puede ser más sutil en ese sentido”, expresa.
LITERATURA. “Pienso que la mujer tiene que estar en todas partes, no podemos dejar de estar presentes”, afirma la escritora Lita Pérez Cáceres.
Si bien desde pequeña cultivaba la lectura con los periódicos que llevaba su padre a su casa, fue a sus 40 años que la escritora incursionó de lleno en la literatura al ser victoriosa en un concurso del género. A sus 80 años se encuentra redactando su próxima novela que transcurrirá en la posguerra de la contienda de la Triple Alianza.
“Creo que nuestra tarea es ficcionalizar la realidad, para que sea creíble. Muchas veces, los hechos áridos, aquellos sucesos que nos conmueven, necesitan ser contados con narrativa”, manifiesta la escritora con respecto a la actuación de la mujer en la literatura.
En ese sentido destaca la perspectiva femenina y sus características. “Cuando se habla de literatura femenina y masculina, ambos sexos utilizan las mismas palabras y pueden tener las mismas ideas, solo difiere la elección del tema. Los hombres casi siempre eligen temas de gesta, históricos, serios, técnicos, y nosotras apuntamos directamente a los sentimientos”, afirma.