Los fieles volvieron a copar este domingo la Basílica Menor de Caacupé para escuchar la misa dominical, a pocas semanas de celebrarse el Día de la Virgen de Caacupé.
Se espera que este año miles de peregrinos lleguen hasta la capital espiritual del país tras prohibirse el año pasado por la pandemia del Covid-19.
El obispo Ricardo Valenzuela aprovechó la ocasión y pidió a los presentes, por medio de un mensaje, ayuno y oración para que la pandemia del coronavirus se pueda controlar completamente al igual que otros problemas sociales que aquejan al país.
“Ayunemos y oremos toda esta semana para que la pandemia se pueda controlar, por el personal de salud, para que se fortalezca la economía y se erradiquen todos los vicios, la ira, los maltratos, humillaciones, amenaza, violencia y muerte que todos los días estamos padeciendo”, expresó.
En ese sentido, indicó que, al acercarse la celebración por el Día de la Virgen de Caacupé, es importante recordar a aquel “que nació en un pesebre y habitó entre nosotros”. Igualmente, pidió a los fieles renovar la fe y “saciar la sed con el agua viva de la esperanza”.
El obispo aconsejó recibir con el corazón abierto el amor de Dios “que nos convierte a todos en hermanos y hermanas en Cristo”.
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Hace unos días, el Ministerio de Salud ya dio a conocer su plan operativo en el marco de la peregrinación a Caacupé. Inicialmente, se hablaba de la obligación del carné de vacunación contra el Covid-19, pero al final las medidas preventivas quedaron como recomendaciones.
Entre ellas, se insta a las personas a que completen su esquema de vacunación, utilicen tapabocas y mantengan distanciamiento físico. También, se sugiere evitar horarios de mucho calor para peregrinar, evitar llevar a niños y que las personas con patologías de base no peregrinen.
Para esas fechas se establecerá un control especial sobre la cantidad de fieles que permanecerán dentro de la explanada para las principales celebraciones.