Son 150 familias que residen en la fracción La Mercé del barrio 23 de Octubre las que padecen de inundación por la crecida del arroyo Amambay que cruza por el sector. En otros lugares como el barrio Don Bosco, kilómetro 11 Asentamiento Santa Librada y asentamiento 8 de Diciembre, también se realizan trabajos similares. Se trata de una zona baja afectada por el desborde del cauce hídrico, que a su vez acusa taponamiento por la gran cantidad de basura arrojada en vertederos clandestinos, que son arrastradas por los raudales.
La Dirección de Desarrollo Social apoyado por otras, inició un trabajo de contención con la distribución de los elementos más necesarios para cubrir las urgencias, desde el domingo, cuando se dieron las primeras alertas de inundación, de acuerdo a lo informado ayer por la Dirección de Comunicación. Los funcionarios realizan ollas populares para la alimentación de los afectados, que no pueden disponer de sus pertenencias por causa del agua. Sin embargo, hasta ayer los vecinos todavía se resistían a abandonar sus casas y guarecerse en el Polideportivo y la Escuela de Artes y Oficios, con las comodidades necesarias ofrecidas por la Comuna.
Paralelamente, en Gestión Ambiental identificaron los lugares colmatados por basuras, para su posterior despeje y la instalación de más muros de contención y limpieza del arroyo. La misma oficina había instalado una barrera para los desechos cerca del puente Pesoa, ubicado a pocos metros del Lago de la República, para filtrar la basura. La Comuna también inició una campaña de recolección de víveres y ropas, para las familias afectadas por la inundación. EM