El intendente de Yaguarón, Luis Rodríguez, explicó a Última Hora que la resolución emitida como medida de urgencia suspende totalmente las obras que estaban siendo encaradas por la firma Benia SA.
La empresa había empezado a construir un vertedero en el municipio sin contar con los permisos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y de la Municipalidad, causa que movilizó a los yaguaroninos para expresar su repudio.
El viernes pasado, se emitió la resolución como medida de urgencia y fue derivada al Juzgado de Faltas. La decisión se dio luego de que Benia no presentara documentos como ser: título de la propiedad, nombre de los responsables del proyecto, solvencia económica, y sobre todo la licencia ambiental, que habían sido requeridos en un plazo de 72 horas.
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“Pidieron una prórroga, se les dio, se les emplazó, y fue ahí que salió la medida de urgencia. Por eso es que ellos no tienen absolutamente nada que reclamar y nosotros no tenemos forma de perder ante el Tribunal de Cuentas”, acotó el intendente.
La empresa además tiene un sumario administrativo por realizar construcciones sin tener un estudio de evaluación de impacto ambiental del Mades.
“A partir del día rige la resolución. Nosotros también vamos a hacer el seguimiento al Juzgado de Faltas, a la Fiscalía del Medioambiente, y también en el Mades, para que ni en siete o 10 años quieran reactivar el proyecto”, refirió.
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Por otra parte, mencionó que este lunes por tercera vez la Fiscalía intervino el vertedero municipal, a raíz de supuestas denuncias, cuando que “todos los días trabajan con las maquinarias”. Denunció este hecho como una “persecución política”.
Los pobladores de la ciudad hace semanas que protestan por el inicio de las obras del vertedero y continuarán hasta que el Mades informe sobre si otorga o no el permiso a la empresa.
La medida de fuerza fue en contra de la idea de instalar una planta de tratamiento en el límite de las compañías Curupayty y Ñuatî Guasu de Yaguarón. La principal preocupación es que el proyecto, para tratar basura, se encuentra en una zona que afectaría a humedales que alimentan al lago Ypoá y al arroyo Caañabé.