“Me hace muy feliz que un centro universitario pueda servir para aquellos que quieran estudiar mis obras, ya sean japoneses o extranjeros”, dijo Haruki Murakami en una rueda de prensa celebrada en la universidad.
El escritor, que se licenció en esta institución educativa tokiota en 1975, mostró su deseo de que la iniciativa sea “el inicio de un intercambio cultural”, según sus declaraciones recogidas por la agencia local Kyodo.
Murakami, de 69 años, también cederá a los archivos de la universidad algunas de sus cartas y traducciones realizadas de otras obras, así como parte de su colección de vinilos.
El autor nipón, quien apenas concede entrevistas y es poco dado a las apariciones mediáticas, es un confeso melómano aficionado a la música clásica, el jazz y el rock, y ha afirmado que la música supone una de las mayores influencias para sus obras.
Entre sus novelas más conocidas figuran Tokio Blues; Baila, baila, baila; Los años de peregrinación del chico sin color; Kafka en la orilla o, la más reciente, Matar al comendador.
Sus obras han sido traducidas a más de 50 idiomas y su trayectoria ha sido reconocida con numerosos premios, entre ellos el Noma, el Tanizaki, el Hans Christian Andersen, el Franz Kafka o el Jerusalem Prize.