El Museo de Arte Sacro nace a iniciativa del mecenas Nicolás Darío Latourrette Bo, quien, a partir de la Fundación que lleva su nombre, cedió parte de su colección privada como núcleo fundacional de la colección permanente que atesora el museo.
“La colección está compuesta de casi un centenar de imágenes religiosas paraguayas de los siglos XVII y XVIII de incalculable valor artístico e histórico y que –a juzgar por las expresiones de los especialistas extranjeros que la estudiaron– es digna de figurar en los grandes museos del mundo”, comentó a ÚH Luis Lataza, máster en museología por la Universidad española de Valladolid.
La Fundación Nicolás Darío Latourrette Bo, dedicada a la educación, a la cultura y el arte, a la protección de la naturaleza, el medioambiente y al desarrollo sostenible del turismo, con la creación del Museo de Arte Sacro, ofrece a la sociedad paraguaya y a toda la comunidad internacional, un recinto idóneo para la contemplación de estas obras extraordinarias.
“La creación de un museo, como podrán imaginarse, implica un largo trabajo e involucra a un grupo multidisciplinario de profesionales que fueron convocados por el señor Latourrette Bo que primeramente adquirió la espectacular Villa Lina –que en sí misma es uno de los grandes atractivos del museo y que fue declarada Patrimonio de la Ciudad de Asunción luego de su puesta en valor”, detalló.
La restauración y refuncionalización del edificio fue tarea del ingeniero Daniel Codas; en la datación de las obras expuestas, trabajó la restauradora Estela Rodríguez Cubero, y finalmente la creación de la museografía junto con la redacción del guion museológico y los textos generales y específicos estuvieron a cargo del museólogo Luis Lataza.
Misión. El Museo de Arte Sacro sigue siendo el único museo iconográfico del Paraguay y se creó hace 15 años con la misión muy específica de poner en valor nuestro patrimonio barroco hispanoguaraní a partir de la comprensión profunda –pero a la vez clara y didáctica– de sus contenidos. Por ello es que, a diferencia de otros museos de arte, la colección de 97 esculturas está distribuida de forma temática, clasificada y catalogada, lo que permite una lectura comprensiva del arte sacro paraguayo y de su evolución a partir del barroco europeo importado por franciscanos y jesuitas. “Hasta la apropiación reinterpretativa de estos conceptos por los artistas nativos y que dio por resultado el originalísimo crisol mestizo de nuestro barroco hispanoguaraní”, describió Lataza.
Al ser nuestro único museo temático dedicado a la iconografía sacra cristiana, cumple una función clave para la comprensión de las obras expuestas incluso en otros museos, iglesias y colecciones, “actúa como ‘llave’ para la completa valoración de nuestro patrimonio artístico paraguayo que está constituido en un 80% por obras de origen sacro”.
Actividades y logros. Desde su inauguración, el Museo realiza gran variedad de actividades en apoyo a la conservación, estudio y difusión de su propio acervo hispanoguaraní y del arte y la cultura en general.
En 15 años, el Museo de Arte Sacro abrió sus salas a todos los públicos, recibiéndolos con visitas guiadas especialmente adaptadas al interés y franja etaria de cada público, desde niños a especialistas.
Recibió también destacadas visitas internacionales: presidentes, embajadores y diplomáticos de distintos lugares del mundo, interesados en conocer lo mejor del patrimonio paraguayo.
Paralelamente a la exhibición de su colección permanente, realizó 24 exposiciones temporales basadas en su mayoría en la colección privada de Nicolás Latourrette Bo.
“Gracias a ellas, tuvimos la oportunidad de conocer cientos de obras que nunca es tuvieron expuestas al público y que abarcaron una variedad y rango cronológico que va desde arte del antiguo Egipto, frescos pompeyanos, bronces franceses de la Belle Époque hasta pintura paraguaya contemporánea”, recordó Luis Lataza.
El museo ofreció hasta la fecha 64 conferencias de difusión del arte sacro en ocho ediciones consecutivas del ciclo anual Un verano con el arte y brindó espacio en su auditorio Franca Bo a seis ponencias internacionales, dos jornadas de capacitación en arte sacro, tres reuniones de la Academia de la Historia y fue sede de cuatro lanzamientos de libros y publicaciones paraguayas.
En los jardines del lugar se realizaron 14 conciertos multitudinarios al aire libre, una gran feria de arte y dos eventos por el Día del Niño. El Museo de Arte Sacro participó de dos bienales de Asunción y tres eventos de Pintasud y fue uno de los cinco únicos museos en participar de la primera Noche de los Museos. También fue sede del primer Congreso paraguayo de Museología, donde surgió la idea de crear la Asociación de Museólogos que lo nombró Museo del año en el 2021.