16 sept. 2024

Músico alega su inocencia y que fue amenazado; jueza decreta su prisión

El cantautor Pablo Gabriel Benegas debe ir a Tacumbú o a otro penal más adecuado. Su defensa solicitó las medidas alternativas, ya que dice que fue amenazado de muerte por redes sociales.

Pablo Benegas, con prisión preventiva ante la jueza Cynthia Lovera_5.jpg

Audiencia. El cantautor Pablo Benegas junto a su abogado ante la jueza Cynthia Lovera.

La jueza de Garantías, Cynthia Lovera, decretó ayer la prisión preventiva del cantautor Pablo Gabriel Benegas, tras la audiencia de imposición de medidas. Fue imputado por presuntos hechos de abuso sexual en niños y abuso sexual en personas indefensas.

“Yo no cometí ni un delito y eventualmente se va a saber mi inocencia”, expresó, al ser consultado por los periodistas cuando iba a la audiencia ante la jueza. Incluso, señaló: “Me pongo en manos de la Justicia y en manos de Dios”.

Además, remarcó que no podría hablar más por consejo de su abogado. Su defensor dijo que fue amenazado por redes sociales, por lo que pidió ir primero a una comisaría.

Benegas fue imputado por el fiscal Luis Chamorro, por los citados hechos punibles, quien pidió la prisión preventiva.

Según la Fiscalía, el pasado 9 de noviembre, el procesado habría citado a su casa a dos hermanas de 15 y 11 años, quienes llegaron en un Bolt. Ya en su casa, les pidió vestirse como colegialas y luego las invitó a almorzar.

Supuestamente, les habría dado una gaseosa mezclada con medicamentos, por lo que ambas quedaron dormidas. El fiscal dice que el imputado habría aprovechado la situación para tomarles fotos y abrazarlas.

Conforme con el fiscal, la niña de 11 años ingirió toda la bebida con los medicamentos sin darse cuenta de nada, mientras que la de 15 años se dio cuenta de que “tenía un sabor raro”; por eso “no consumió nada”. Ella fue la que despertó y tomó a su hermana para salir de la casa.

De acuerdo con la víctima, la misma tomó un Bolt, para acudir al Centro Comunitario a la Pastoral Social, donde pidió ayuda a la profesora Nélida Ramírez, que las llevó hasta el Hospital Barrio Obrero, donde fueron atendidas.

Lo que no se aclara es de qué teléfono pidió el Bolt, cómo es que el conductor no denunció el caso ante la Policía al ver que una de las niñas estaba drogada; quién pagó el transporte, entre otras cosas.

Además, una información no confirmada señala que las niñas tendrían tutela jurisdiccional; es decir, estaban bajo la protección judicial.

AUDIENCIA. Ayer, Pablo Benegas fue acompañado por el abogado Atilio Ramón Florentín Paoli. Antes de ir ante la jueza Lovera, pasaron por la Fiscalía, donde prestó declaración indagatoria.

En la audiencia ante la magistrada, su defensor solicitó las medidas menos gravosas a la prisión preventiva. Ofreció una caución de un inmueble en Itapúa y la fianza personal del padre del encausado.

Explicó que Benegas es adicto a las drogas, por lo que necesitaba internación en un centro asistencial para recuperarse. Además, señaló que en caso de que se diera la prisión, pidió que guardara reclusión por diez días en la Comisaría 1ª de Asunción, ya que el mismo “recibió amenazas en las redes sociales”.

Tras analizar la petición, la jueza señaló que se daban las condiciones para decretar la prisión preventiva del encausado Pablo Benegas.

2.606 denuncias de abuso sexual en niños ingresaron al Ministerio Público de enero a setiembre del 2023.

Pena podría llegar a más de 22 años

La jueza de Garantías, Cynthia Lovera, calificó los hechos como abuso sexual en niños, con penas de 4 a 15 años de prisión; y abuso sexual en personas indefensas, con penas de hasta 3 años de cárcel. Según la calificación dada por la magistrada, en un eventual concurso de delitos, la pena máxima iría hasta los 22 años y medio de prisión, ya que se toma la pena más alta (15 años), se divide a la mitad (7 años y medio) y se suma a la máxima pena, con lo que el resultado es de 22 años y seis meses.

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