Musk quiere que la “gigafábrica de computación”, como denominó a esta máquina, entre en operación para el otoño de 2025 con más de 100.000 chips Nvidia integrados, y “él mismo se hará cargo personalmente de entregarlo a tiempo”, según el sitio The Information.
El superordenador sería “al menos cuatro veces más grande que los mayores dispositivos de clústeres GPU (Unidad de Procesamiento Gráfico) que existen en la actualidad”, como los usados por Meta para entrenar a sus modelos de IA, dijo Musk en una presentación a inversionistas.
En 2022, ChatGPT –la innovadora herramienta de inteligencia artificial generativa de OpenAI– irrumpió en el mercado generando una fuerte competencia entre gigantes de la tecnología como Microsoft o Google, así como entre filiales de Meta o empresas emergentes como Anthropic o Stability AI.
Musk es uno de los pocos inversionistas en el mundo con el suficiente capital para competir con OpenAI, Google o Meta en este campo.
xAI desarrolla un robot conversacional llamado Grok, que puede acceder en tiempo real a la plataforma social X, antes conocida como Twitter, también propiedad del multimillonario.
El magnate fue cofundador de OpenAI en 2015 y se retiró en 2018. En marzo presentó una demanda contra la empresa, acusándola de incumplir su misión original sin ánimo de lucro de poner la investigación sobre IA al alcance de todos.
FÁBRiCA DE BATERÍAS EN CHINA. Por otra parte, el fabricante de automóviles estadounidense Tesla empezó a construir una enorme factoría de baterías en Shanghái, su segunda en este importante centro financiero del este de China, informaron los medios estatales chinos.
Se espera que la nueva planta de Shanghái produzca 10.000 unidades de baterías Megapack al año, indicó la agencia nacional de noticias Xinhua.
La producción debería empezar en 2025, según los medios estatales.
“Creo que la nueva fábrica es un paso importante para Shanghái y Tesla”, comentó la vicepresidenta de Tesla Tao Lin en Xinhua.
“Podemos abastecer el mercado mundial con baterías de almacenamiento de energía a gran escala fabricadas en China”, destacó.
El proyecto fue anunciado en abril, después de que Musk, fundador de Tesla, presentara a los inversores un ambicioso, pero vago plan de crecimiento.
La fábrica de baterías será la segunda de Tesla en la ciudad china después de su enorme Gigafactory de Shanghái, que empezó a construirse en 2019.
El interés de Elon Musk en China genera interrogantes en Washington. El presidente estadounidense, Joe Biden, señaló en noviembre de 2022 que los lazos del multimillonario con los países extranjeros “merecían” ser examinados.